Roberto Alvim
Secretario de Cultura de Brasil
Este secretario de Cultura ha utilizado partes de un discurso del responsable de propaganda nazi, Joseph Goebbels, para promocionar el premio Nacional de las Artes de su país. El presidente Jair Bolsonaro lo destituyó tras las fuertes críticas.
Una nueva polémica sacudió ayer al Gobierno brasileño de Jair Bolsonaro. Su secretario de Cultura, Roberto Alvim, fue duramente criticado al parafrasear partes de un discurso pronunciado por Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de Hitler. Tras las críticas aparecidas, el presidente Jair Bolsonaro, decidió cesarlo.
En un vídeo subido en la cuenta oficial de la Secretaría, Alvim promociona el premio Nacional de las Artes, impulsado por el Gobierno, con adjetivos y frases utilizadas por Goebbels en un discurso para promover la cultura alemana. La ópera Lohengrin de Wagner, compositor favorito de Hitler, suena de fondo.
El vídeo no tardó en suscitar la reacción de políticos, artistas, internautas y personalidades brasileñas. El presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, fue de los primeros en pedir a Bolsonaro que destituya a Alvim. “Ha traspasado todos los límites. Es inaceptable”, tuiteó Maia.
El Partido de los Trabajadores, del expresidente Lula da Silva, consideró asimismo que Alvim traspasó “todos los límites” al copiar “trechos exactos del discurso del nazi Goebbels”. “Es el fascismo bolsonarista fomentando aún más el odio. Eso no puede quedar impune”, declaró el partido opositor.
En el vídeo, de seis minutos, Alvim pronuncia la siguiente frase: “El arte brasileño de la próxima década será heroico y será nacional. Estará dotado de gran capacidad de implicación emocional y será igualmente imperativo, puesto que estará profundamente vinculado a las aspiraciones urgentes de nuestro pueblo, o entonces no será nada”.
La frase es muy similar a la de Goebbels, quien dijo: “El arte alemán de la próxima década será heroico, será profundamente romántico, será objetivo y completamente libre de sentimentalismo, será nacional con un gran significado e igualmente imperativo y vinculante, o entonces no será nada”.
Alvim se defendió de la ola de críticas en su cuenta de Facebook y calificó de “coincidencia retórica” las similitudes entre ambos discursos. “Fue sólo una frase de mi discurso, en la que había una coincidencia retórica. Yo no cité a nadie. Y el fragmento habla de un arte heroico y profundamente vinculado a las aspiraciones del pueblo”, subrayó. “No hay nada de malo con la frase”, continuó, aunque admitió que “todo el discurso fue basado en un ideal nacionalista para el arte brasileño”.
El presidente de Brasil, el ultraderechista Bolsonaro, nombró a Alvim como secretario nacional de la Cultura –cargo correspondiente al extinto ministro de Cultura– en noviembre. La llegada de Alvim, un director de teatro que se declara de derechas, suscitó críticas de la clase artística del país. El dramaturgo ha dicho en repetidas ocasiones que los artistas brasileños “difaman violentamente” a Bolsonaro.