PSC y comunes piden comicios para encarar el diálogo con el Gobierno
Torra replica que no ve “ningún motivo” para convocar elecciones
Distinta mesa de diálogo, igual escenario. Tras más de once meses, el Palau de la Generalitat acogió ayer una nueva reunión del Espai de Diàleg que ideó el PSC. En ella participaron el Govern, Jxcat, Esquerra, el Psc-units per Avançar y los comunes y se ha celebrado después de que el miércoles las dos primeras formaciones se vieran con otros actores independentistas: la CUP, la ANC y Òmnium. También en la Generalitat. Por tanto, fijada la posición independentista de reclamar en unos días al Gobierno de Pedro Sánchez el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía, quedaba por conocer la opinión de los socialistas y Catalunya en Comú Podem. Y estos últimos, con diferentes grados de acercamiento a las tesis independentistas, coincidieron en reclamar a Quim Torra la convocatoria de elecciones en Catalunya porque no ven “en condiciones” a su Govern para abordar la nueva etapa de diálogo con el Gobierno.
El único consenso, a parte del compromiso de seguir viéndose pese a no fijar una fecha, ha sido admitir que en Catalunya “hay un conflicto político”. Nada más. Tanto el Govern, como Jxcat y ERC rechazaron de plano nuevos comicios, pese a que los comunes ven agotada la legislatura. El PSC, sin ser tan claro, también los ve “deseables”.
Catalunya en Comú cree que el Govern actual “no está en condiciones de abordar este nuevo escenario de diálogo”, por lo que reclama a Torra que entre abril y mayo, después de la tramitación de los presupuestos del 2020, convoque elecciones. Así lo expresó la presidenta del grupo parlamentario de Catcomú,
Jéssica Albiach. Así, justificó su petición de nueva convocatoria electoral afirmando que el Govern fue escogido en una situación muy diferente de la actual, por lo que no lo ve “capaz” de asumir el diálogo con el Gobierno español. “Lo más adecuado es que el president de la Generalitat convoque elecciones en Catalunya para que la ciudadanía pueda escoger cuál es el Govern más capacitado para liderar esta nueva etapa que se abre en Catalunya”, insistió Albiach. Sin embargo, los presupuestos de la Generalitat no peligran por este motivo, ya que los comunes han desligado las cuentas que parecen apunto de pactar con el Ejecutivo catalán de las posibles elecciones.
Psc-units per Avançar se plantó en la mesa con dos propuestas por escrito: la declaración de Barcelona acordada por los socialistas catalanes con el PSOE y que defiende una reforma constitucional para establecer un Estado federal de carácter plurinacional, por un lado; y el pacto de Estado que propone su socio Ramon Espadaler para desarrollar también un modelo federal con un mayor reconocimiento de la realidad nacional y el autogobierno catalán vía impulso de un nuevo Estatut.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pese a decirse “animado” por el horizonte de diálogo que se abre entre la Generalitat y la Moncloa, reprochó a Torra que pretenda circunscribir su propuesta a la autodeterminación y la amnistía y le exigió ir más allá de la mayoría parlamentaria del independentismo. Aún así, subrayó que la posición de la parte catalana “es legítima” ya que el acuerdo entre socialistas y republicanos da libertad a cada gobierno para plantear sus propuestas.
Aunque menos diáfano que los comunes, el PSC también admitió que “sería deseable” un avance electoral, ya que ve al Govern “agotado y exhausto, y sin impulso ni energía para gobernar”.
Jxcat y ERC rechazan las elecciones. Sergi Sabrià, presidente del grupo parlamentario de Esquerra, fue contundente: “Hoy hay una oportunidad para el diálogo y no contemplamos las elecciones en ningún caso”.
También Albert Batet, líder de los posconvergentes en la Cámara catalana, señaló que Torra fue muy taxativo a la hora de rechazar las elecciones. “No hay ningún motivo ni ninguna voluntad para la convocatoria”, resumió luego Meritxell Budó, consellera de Presidència, que argumentó que no ha lugar a comicios ya que, a su parecer, en el último ciclo electoral el independentismo ha salido reforzado en las urnas.
Pese a valorar la voluntad de diálogo, Jxcat rebajó las perspectivas de este espacio de diálogo en comparación a la mesa de partidos y entidades independentistas del pasado miércoles. Tanto es así que Batet reclamó que la mesa de partidos de ayer “no puede condicionar la negociación
ESPAI DE DIÀLEG ENTRE PARTIDOS La tercera reunión se zanja sin acuerdos al margen de la voluntad de seguir viéndose
LA PROPUESTA DEL GOVERN
El independentismo mantiene su posición ante Sánchez: amnistía y autodeterminación
con el Estado”. El portavoz de Jxcat lo justifica porque “parte de sus actores ya están presentes en la parte de la mesa del Gobierno”, en referencia al PSC y los comunes.
De hecho, Jxcat cree que si la cita de este viernes sirve de antesala de la mesa de diálogo entre gobiernos se constata que “hay poco margen para el optimismo”. Un escepticismo ante el que se quiere curar en salud, por lo que advierten que no habrá mesa de diálogo entre gobiernos hasta que Torra y Sánchez se reúnan para fijar sus “condiciones, contenidos y garantías”.
Antes de la reunión de hoy ya hubo críticas por parte del PSC. Los socialistas no vieron con buenos ojos la reunión que mantuvieron los independentistas el miércoles. La más crítica fue la portavoz Eva Granados, quien afirmó que “el Govern ha de ir a la mesa de diálogo entre gobiernos representando el conjunto de la sociedad, no sólo a la parte independentista”. La CUP hizo lo contrario: menoscabó la cita de ayer porque considera que se mueve en el marco de la Constitución y del Estatut, dos textos que los anticapitalistas creen superados.