La Vanguardia

Gobierno del diálogo

- Sandra Barneda

En la rueda de prensa tras el primer Consejo de Ministros de la nueva legislatur­a, Pedro Sánchez marcó la hoja de ruta: será “un Gobierno con muchas voces pero una misma palabra”. A medida que pasan los días, en la misma proporción que crece la ilusión en los ciudadanos progresist­as, crece la crispación de los partidos de la oposición, cuya principal tarea en este principio de legislatur­a es la de desestabil­izar al nuevo Gobierno, despojarlo de la cohesión, del cierre de filas a pesar de ser el primero de coalición de toda nuestra democracia.

No puedo evitar pensar en la emoción sentida cuando llegó Zapatero y el primer gobierno paritario –siempre he pensado que ZP fue un avanzado y que fue juzgado demasiado en crudo a la baja–. Por aquel entonces se hablaba de esperanza, después de un ambiente rasgado por el 11-M y un PP deshecho por su apoyo a la guerra de Irak más allá del Congreso y la nefasta gestión del atentado de Atocha. Zapatero llegó y subsanó las mermadas políticas sociales, aprobó la defenestra­da ley de Dependenci­a y el matrimonio igualitari­o, con la impotencia de ver que todo ello no terminaba de calar en la ciudadanía porque en la guerra del mensaje la derecha seguía ganando. Ese fue uno de los grandes errores de ese gobierno: no saber comunicar sus grandes logros, y puede que de todo ello haya tomado nota Pedro Sánchez a juzgar por la designació­n de Iván Redondo como jefe de Gabinete y su ampliación de funciones, entre ellas la de supervisar y vender los logros del Gobierno: no cometer los mismo errores, no desfallece­r ante la avalancha de mensajes que pretenden enterrar aquello que es bueno para el país.

Aprecio que una de las primeras palabras que se han apropiado y repetirán con fuerza es diálogo. Lo dejó claro Sánchez bautizando el Ejecutivo como “el Gobierno del diálogo”. Obligados están a negociar con otros partidos para lograr aprobar las reformas deseadas y para desbloquea­r la situación de Catalunya. En el inconscien­te colectivo hay una intención: contarnos que se acabó el mirar a otro lado, el bloquear reuniones, los nos imperativo­s, la dictadura de las mayorías absolutas y los decretazos.

Unidas Podemos es un partido que ha mostrado su conocimien­to a la hora de saber transmitir el mensaje y Pablo Iglesias, su maestro, de sobra lo ha demostrado. El cierre de filas de Iglesias con Sánchez en sus primeras aparicione­s como vicepresid­ente segundo indica que no sólo está en sintonía sino que ha encontrado al fin el camino que recorrer juntos.

Hará falta negociar para aprobar las reformas y desbloquea­r la situación

de Catalunya

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain