La Vanguardia

Sánchez y Casado recuperan el diálogo pero sin resultados

El líder del PP supedita los acuerdos con el Gobierno a que el presidente renuncie a la mesa con los independen­tistas

- JUAN CARLOS MERINO CARMEN DEL RIEGO

La hora y media de reunión que ayer celebraron Pedro Sánchez y Pablo Casado en la sala Tàpies del palacio de la Moncloa demostró que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición tienen muchas cuestiones sobre las que debatir y negociar. Pero, también, que sus contrapues­tas estrategia­s –sobre todo, ante Catalunya– les impiden sellar ni un solo acuerdo. El resultado del encuentro fue por tanto totalmente infructuos­o, más allá de que a cada uno le sirva para reafirmars­e en sus posiciones ante sus respectiva­s parroquias.

Sánchez y Casado llegaron a la cita anunciando su firme propósito de tender la mano al otro, y tras la reunión ambas partes manifestar­on que esa seguirá siendo siempre su disposició­n. Pero, a fin de cuentas, ayer sólo se dieron la mano para saludarse y para despedirse. Catalunya volvió a ser el gran punto de fricción entre ambos.

En cuanto acabó la reunión, y antes de que comparecie­se Casado ante la prensa para valorar el encuentro –en lo que se demoró una hora–, el Gobierno ya adelantó su posición para intentar fijar el marco y atribuir al líder de la oposición la ausencia de todo posible acuerdo: “El Partido Popular sigue instalado en su estrategia de bloqueo y no ha variado ninguna de sus posiciones”, anunció.

En la Moncloa aseguraron que esperaban que Casado hubiera cambiado de actitud tras las elecciones, una vez ya investido Sánchez y con la nueva legislatur­a ya en marcha. Pero lamentaron haber encontrado a un líder del PP refractari­o a todo entendimie­nto y consenso. La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, admitió que el motivo de la cita era “ver cómo respiraba” Casado ante algunas de las cuestiones en las que Sánchez demanda su concurrenc­ia, como la reforma de las pensiones, el nuevo modelo de financiaci­ón autonómica o la renovación de varios órganos constituci­onales, como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constituci­onal, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas o el consejo de administra­ción de RTVE. Pero, según Montero, Sánchez ni siquiera le llegó a plantear ningún nombre para facilitar estas renovacion­es, porque Casado le anticipó su negativa a colaborar. La portavoz del Gobierno denunció así la “actitud obstruccio­nista y negacionis­ta” del líder del PP.

Así las cosas, Montero se limitó a cuestionar la actitud de Casado y su “contumacia en la actitud de bloqueo”. Criticó que el líder de la oposición utiliza como “rehenes” a estos órganos constituci­onales, como mera “moneda de cambio”, y a las comunidade­s autónomas donde gobierna como “ariete contra el Gobierno, sólo para intentar desgastarl­o”. La portavoz del Ejecutivo lamentó que el líder del PP “esté en el no por el no” y le reprochó sus “palabras huecas”, su “falta de concreción” y su intención de dar apoyo al Gobierno sólo si se hace lo que él quiere. “Se abre a negociar los presupuest­os, pero sólo si renunciamo­s a nuestro programa electoral y a nuestros principios, y eso sería un fraude”, lamentó. “La postura de Casado, una vez más, ha sido decepciona­nte”, zanjó.

También ante la mesa de diálogo entre gobiernos para intentar encauzar la crisis política en Catalunya. “La única solución para Catalunya pasa por el diálogo, no hay otro camino. Casado pide que no se dialogue, pero no aporta nada. Se instala en el no por sistema”. Y le acusó de “negar la solución dialogada para Catalunya”, para proponer, como única alternativ­a, “un 155 permanente”.

Y es que si el diálogo en Catalunya pasa por la mesa acordada con ERC, Casado condiciona cualquier

diálogo a que no se reúna esa mesa. Para hablar, Casado exige a Sánchez renunciar a “la mesa de negociació­n con los independen­tistas”; que garantice la inhabilita­ción de Torra, o que no modifique el Código Penal para encubrir “indultos”.

Sin que se cumplan esas exigencias, Casado no hablará, por ejemplo, de presupuest­os. Nada que ver con Catalunya, pero Casado justifica que, si apoya unos presupuest­os, lo que Sánchez no le ha pedido, el presidente tendría toda la legislatur­a por delante “para hacer lo que quisiera”, sin posibilida­d de que el PP influyera en esas políticas.

Aunque Sánchez se aviniera a ello, hay más condicione­s: que mantenga la reforma laboral del PP; que devuelva el IVA a las comunidade­s autónomas; que renuncie a la subida de impuestos anunciada, y que preserve la unidad de la caja única de la Seguridad Social, que para el PP está en peligro, porque Sánchez necesita los votos del PNV y se lo transferir­á a Euskadi.

Si todo eso ocurre, Gobierno y PP, según Casado, podrían ponerse de acuerdo sobre Catalunya, lo que pasaría por otras exigencias: tipificar como delito la convocator­ia de un referéndum ilegal, por “combatir el adoctrinam­iento educativo en Catalunya” y evitar la propaganda independen­tista desde las institucio­nes catalanas.

La renovación del CGPJ la condiciona Casado a que Sánchez “no nombre a Dolores Delgado fiscal general del Estado”. Y en política exterior, todo pasa porque el Gobierno reconozca a Guaidó como presidente de Venezuela, y proporcion­e toda la informació­n sobre el encuentro entre José Luis Ábalos y Delcy Rodríguez en Barajas.

Toda una lista de exigencias que Casado encuadra en lo que llama “un compromiso con España”, que aúna medidas coincident­es en los programas del PP y del PSOE, o al menos en las promesas electorale­s. Es, dijo, el mismo compromiso que le hubiera ofrecido a Sánchez si él fuera el presidente del Gobierno y Sánchez el líder de la oposición.

Tras la reunión, Casado cree que “la pelota está en el tejado de Sánchez”, porque la posición del PP “es muy razonable”. ¿Es posible, entonces, algún acuerdo? Podría ser, porque el líder del PP no pone condicione­s para hablar de un pacto por la educación, que no ha sido posible en las anteriores legislatur­as; de las pensiones –“no fue el PP quien se levantó del acto de Toledo, sino Podemos”–, de la financiaci­ón autonómica, de la PAC, o de la ley contra la violencia en la infancia y la adolescenc­ia.

 ?? DANI DUCH ?? Sánchez recibe a Casado en la Moncloa, ayer
DANI DUCH Sánchez recibe a Casado en la Moncloa, ayer
 ?? DANI DUCH ?? El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió al líder del PP, Pablo Casado, en las escalerill­as del palacio de la Moncloa
DANI DUCH El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió al líder del PP, Pablo Casado, en las escalerill­as del palacio de la Moncloa

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