Ofensiva para tener el Mobile más allá del 2023
Las administraciones, los agentes económicos y sociales cierran filas en torno a la Fira para conseguir ampliar el acuerdo con la GSMA
La reunión de ayer en el Palau de la Generalitat entre el president Quim Torra, el vicepresident Pere Aragonès y representantes de los agentes económicos y sociales de Catalunya –con participación también de la alcaldesa de l’hospitalet, Núria Marín, y el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni–, tenía como punto de partida ser un gesto de unidad frente a la adversidad, ante la suspensión del Mobile World Congress (MWC) 2020. Pero el encuentro, de más de una hora y media, se convirtió en el inicio de una ofensiva conjunta para que el congreso de móviles se quede más allá del 2023. Como en otras ocasiones, Fira de Barcelona capitaneará las conversaciones para las que reclamó, sobre todo, discreción. Administraciones y agentes económicos y sociales cerraron filas a una.
“Los pactos a los que se puedan llegar serán exitosos en la medida de que seamos discretos”, manifestó el presidente de la Fira, Pau Relat, que asumió el timón del barco a la vez que reclamó unidad de acción. Una expresión que fue la más repetida en un encuentro en el que participaron, entre otros, representantes de la Cambra de Comerç (Mònica Roca), Pimec (Josep González), los líderes de CC.OO. (Javier Pachecho) y UGT (Camil Ros), Foment del Treball (Mar Alarcón) o Turisme de Barcelona (Eduard Torras). “Quizás lo que nos ha pasado está bien para dar un toque de alerta. O nos tomamos en serio ser un país digital o estaremos en el vagón de los perdedores en los próximos 20 años”, subrayó el presidente del Cercle d’economia, Javier Faus.
Ante esta conjura palaciega, el subdelegado del Gobierno central, Carles Prieto, reafirmó el compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez para que el congreso se quede en Barcelona más allá del 2023. Y el primer teniente de alcalde de l’hospitalet, Francesc Belver, apuntó que su Ayuntamiento ratificará la semana que viene en pleno la aprobación provisional del plan urbanístico para ampliar el recinto Gran Via de la Fira. Un crecimiento que es un guiño a la GSMA, organizadora del Mobile, pero que también fortalece estas instalaciones de cara a atraer nuevos certámenes.
Poco después del encuentro del Palau, al otro lado de la plaza Sant Jaume se celebró otra reunión motivada por la cancelación del Mobile en la que participó Colboni –que se incorporó a mitad– y la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, junto a quince cónsules y un vicecónsul. En la sesión se acordó crear un canal de información permanente entre la administración municipal y las delegaciones diplomáticas para adecuar la oferta de la ciudad a la demanda de visitantes que tienen revisto acudir la semana que viene a la capital catalana pese a que no haya Mobile.
Los representantes consulares son conscientes de que la decisión de no celebrar el evento la tomó la GSMA debido a una amenaza, la del coronavirus, que es más un temor que una realidad, y que, en cualquier caso, nada tiene que ver con la preparación de la capital catalana para acoger visitantes y eventos globales, que no está en duda. “Está claro que el Mobile no se ha desconvocado por motivos de alerta sanitaria, sino comerciales, el cuerpo consular lo ha asumido, sabe que la ciudad sigue en marcha”, manifestó Collboni tras la reunión.
Los ediles explicaron las dos iniciativas que se van a poner en marcha: el Barcelona Tech Spirit, con actividades de empresas tecnológicas, especialmente start-ups , y la Opportunity Week, para retener visitas que estaban previstas y captar nuevas mediante una amplia oferta cultural, de ocio, gastronómica y de alojamiento. “Estamos trabajando para tener información permanente –dijo Collboni– y reorganizar lo programado; después las personas y las empresas que vengan tomarán una decisión”. El Mobile iba a recibir más de 100.000 visitantes. Aún no hay una previsión sobre cuántos podrían hacerlo tras su cancelación. “Todavía es pronto –añadió–, la respuesta la tendremos casi en tiempo real”, Eso sí, agregó Laia Bonet, “hay mucha expectación”.
El Ayuntamiento de Barcelona y los consulados se alían para atraer visitantes la semana que viene