Messi y Hamilton, ex aequo
La academia distingue a dos deportistas masculinos, hecho inédito
Basta con echar un vistazo al historial de los premios Laureus. Y la conclusión es simple: en sus veinte años de historia, abundan los nombres de tenistas.
Han recogido premios Djokovic, Nadal, Federer, Serena Williams, incluso Andy Murray, Capriati, Ivanisevic, Hingis, Safin, Mauresmo, Henin, Clijsters...
Cualquiera de ellos aparece en el palmarés, en múltiples formas: como mejor deportista masculino. O femenino. Como revelación del año. Incluso como reaparición del año.
Pero, paradojas de la vida, cuando no aparecen es en este 2020.
Justo cuando la academia cumple veinte años.
El premio al mejor deportista masculino se lo llevaron Leo Messi (32) y Lewis Hamilton (35), galardón que compartirán, algo que no había ocurrido nunca hasta ahora.
De alguna manera, el reconocimiento a Hamilton entraba en los cánones del momento. Detrás
de Laureus se encuentra Mercedes Benz, escudería de Hamilton y patrocinador principal del evento. La gala se celebraba en la sala Verti de Berlín, justo en la Mercedes Platz, con vistas al Mercedes Benz Arena. Y Hamilton ya es una leyenda de la F-1, disciplina de peso universal, tanto como el tenis.
La lectura es evidente: Hamilton, eterno aspirante (llevaba seis nominaciones a mejor deportista), competía en casa.
Más allá de eso, la noticia se encontraba en la doble premiación, algo inédito hasta ahora.
La novedad pilló desconcertados a todos los presentes en el Verti Hall, entre quienes se hallaba el mismo Hamilton, pero no Messi.
Fuentes de Laureus comunicaban que el último desempate entre ambos había resultado infructuoso. En el plebiscito decisivo, Hamilton y Messi habían recibido el mismo número de votos.
De alguna manera, se entiende que el doble reconocimiento responde a una suerte de justicia divina.
Ambos aspirantes llevaban años disparando al palo, sumando candidaturas que luego se les escapaban de las manos.
El astro blaugrana asistía a su quinta nominación a deportista del año. Igual que Hamilton, nunca lo había recogido.
Su mensaje llegó a través de un vídeo enviado desde las instalaciones del FC Barcelona, en un día particularmente agitado para el club, ahora enfrascado en un extraño caso de manipulación tecnológica.
“Me siento muy feliz por este premio, distinción que hasta ahora sólo había recibido en la disciplina de deporte de equipo (2012)”, afirmó.