Desafío informativo
La crisis del coronavirus se ha convertido en una prueba de resistencia, en el sentido que se le da a esta expresión en el lenguaje bancario, pero adaptada a toda la sociedad. El problema tiene tantas facetas –sanitaria, económica, geopolítica, sociológica…– que viene a ser un desafío integral en todos los países. También, naturalmente, en el ámbito informativo.
En nuestro diario se ha hecho un esfuerzo muy consciente por aportar información y atajar el alarmismo. Y, aun así, hemos tenido algún fallo. El pasado miércoles se publicó en Tendencias un titular que decía: “Los ciudadanos que hayan viajado a los países de riesgo deben hacerse la prueba”. El lector Daniel Fernández García, que había estado en el norte de Italia, se sintió concernido, pero acabó descubriendo que las pruebas se hacen únicamente a las personas que presentan síntomas, no a todas.
La queja de Daniel Fernández nos ha permitido comprobar que cometimos un error. En la edición en castellano, el texto de la noticia decía: “Aquellas personas que hayan viajado en los últimos 14 días a lo que ahora se considera zona de riesgo y crean que tengan síntomas o dudas deberán contactar con los servicios sanitarios de su comunidad (aconsejable por teléfono al 112 o al 061 dependiendo de la comunidad) para hacerse la prueba del Covid-19 y poder descartar o confirmar cualquier contagio”.
Ese matiz fundamental referido a quienes “crean que tengan síntomas o dudas” no se introdujo en la edición en catalán, que ya estaba cerrada y, por descuido, no se reabrió para hacer el cambio. El texto, por tanto, reforzaba el sentido imperativo del titular, que también tenía que haber incluido la aclaración.
El error no debería empañar el exhaustivo trabajo que desde que comenzó la crisis lleva a cabo Tendencias y que, entre otros aspectos, se ha centrado en intentar detener la psicosis que se había desatado con la búsqueda de mascarillas; ofrecer datos y consejos de actuación avalados por los científicos y recabar la opinión de prestigiosos especialistas. Todo ello, con el objetivo de luchar contra el miedo y los daños que este causa en una sociedad desinformada.
En situaciones de máxima alerta hay que contar con que algunas noticias se convierten
en instrucciones