Aferrados al factor De Tomás
El Espanyol recupera a su goleador y confía en el apoyo del estadio ante el Atlético
Expulsado de Europa con la cabeza alta tras la victoria del jueves ante el Wolverhampton, el Espanyol enfrenta una nueva final doméstica en busca de puntos y combustible anímico para mantener viva la llama de la salvación. Con la efervescencia de los comienzos de Abelardo Fernández en punto muerto, la institución blanquiazul intenta poner en juego todos los recursos a su alcance para superar a un Atlético revitalizado por sus últimas actuaciones en la Liga y el triunfo ante el Liverpool en la Champions. Nada es imposible, se repite la afición españolista recordando la rotunda victoria de la temporada pasada (3-0) frente a los de Simeone, que no suelen gobernar en Cornellà.
El Espanyol confía hoy en dos factores diferenciales: Raúl de Tomás y la afición. Unos 600 seguidores se dieron cita ayer en la tribuna del RCDE Stadium para animar a los jugadores antes del entrenamiento con aplausos, cánticos y la consigna de “Sí se puede”. Con las promociones que lanza jornada tras jornada, el club espera una buena entrada y un aliento constante desde la grada.
Abelardo confía en eso, pero se encomienda más a la puntería de De Tomás. Después de tres partidos de ausencia por molestias musculares, el delantero ha regresado a la convocatoria y está en disposición de igualar un récord de Zlatan Ibrahimovic, el único jugador que ha marcado en sus cinco primeros partidos con un club español en este siglo. Aunque aseguró que De Tomás está disponible para jugar de inicio, el técnico no aseguró su presencia en el once inicial. Los que no estarán seguro son los sancionados David López y Pol Lozano y el lesionado Marc Roca.
En la situación del Espanyol, Abelardo no busca un festival anotador, sino simplemente rentabilizar a base de rigor defensivo cualquier acierto sobre la portería de Oblak. “Lo hemos hablado en el vestuario. Si hacemos un gol, o como mucho dos, nos tiene que servir para ganar el partido”, afirmó. La filosofía es tan cicatera como pragmática y realista: El Espanyol ha marcado en las últimas siete jornadas (10 goles) pero la fragilidad de la zaga (9 goles) ha adulterado su puntería y Abelardo se mira en el espejo de Simeone.
Porque Oblak jugará. El portero esloveno, pieza fundamental en el rendimiento del Atlético, no se ejercitó el viernes a causa de un proceso gripal y participó apenas 15 minutos en el entrenamiento de ayer, pero Simeone aseguró su presencia. Aunque son incomparables con las del Espanyol, el Atlético también tiene ciertas urgencias después de haber saldado con sólo una victoria sus últimos nueve desplazamientos, una serie que lo ha apartado de la lucha por el título. “Me imagino un partido intenso, duro, con mucho contacto en la mitad del campo, y los detalles generarán llevar el partido para un lado o para el otro”, analizó Simeone. Abelardo augura una tarde repleta de transiciones y segundas jugadas y exige a sus jugadores compromiso y atención a los detalles. “Vamos a dejarnos la piel en el campo, hacer un buen partido y ojalá sea con una victoria”, proclamó.
ABELARDO, COMO SIMEONE “Si hacemos un gol, o como mucho dos, nos tiene que servir para ganar el partido”