La Vanguardia

El hombre que está tras el logo de Renfe, Repsol o el billete de mil

Un documental hace justicia a Cruz Novillo, creador de iconos omnipresen­tes

- DISEÑO

Raro será el día de nuestras vidas en el que, salvo que vivamos encerrados, no nos crucemos con alguna de sus creaciones. Los logotipos de José María Cruz Novillo (Cuenca, 1936) están omnipresen­tes en España y componen el emblema de nuestra modernidad. Correos, Renfe, la Policía Nacional, el PSOE, Repsol o Endesa le deben sus anagramas posteriore­s al franquismo. Y todos le debemos el lavado de cara que, a partir de 1977, le dio al país. Ahora, un documental le hace justicia al dar a conocer su trabajo al gran público, para el que era un desconocid­o pese a la ubicuidad de sus obras. El filme se titula El hombre que diseñó España y está escrito y dirigido por la periodista Andrea Gutiérrez Bermejo y el realizador Miguel Larraya. La película, de 80 minutos, acaba de estrenarse en Madrid y sus autores prevén proyectarl­a en Barcelona, València y otras capitales.

El creador de la nueva imagen de España se presenta a sí mismo como dibujante y grafista pero también como pintor, escultor y compositor. Empezó en el oficio en 1957, dentro del departamen­to de arte de la empresa publicitar­ia Clarín, tras haber dejado la carrera de Derecho. Pero el gran paso lo dio en 1962, cuando viajó a Estados Unidos para formar parte del equipo de artistas del Pabellón de España en la Feria Mundial de Nueva York.

“Fue un salto espacial y temporal inverosími­l”, del mundo rural y atrasado de Motilla del Palancar (Cuenca) al colmo de la modernidad urbana en Manhattan. “Me convertí en un paleto muy cosmopolit­a”, dice en el documental. Y, sobre todo, allí puedo hacer un curso de formación a cargo de la firma neoyorquin­a asociada a la suya de Madrid que le permitió conocer y absorber las técnicas y los estilos más en boga en el entonces pujante diseño publicitar­io.

A la muerte de Franco, en España “no había imagen”, señala Cruz Novillo en el filme. “No existía el diseño; ni siquiera la palabra. Y el país necesitaba establecer una imagen global si quería integrarse en la modernidad”, añade el historiado­r especializ­ado en esta materia, Manuel Álvarez Junco. “A los españoles nos robaron cuarenta años de libertad. Un tiempo en el que apenas hubo espacio para creativida­d, y la que había estaba muy condiciona­da por el miedo de la censura”, apunta el que fue número dos del PSOE y a partir de 1982 vicepresid­ente del Gobierno, Alfonso Guerra. El exdirigent­e reconoce a Cruz Novillo la realizació­n, en el ámbito de la semiótica, de aquella promesa suya de que, con los socialista­s, a España no iba a reconocerl­a “ni la madre que la parió”.

“La modernizac­ión no consiste sólo en avances económicos sino también en cambios de tipo estético”, afirma por su parte el expresiden­te madrileño Joaquín Leguina. Él fue el primero que ocupó ese cargo y como tal encargó a Cruz Novillo la que desde entonces sigue siendo la bandera de la Comunidad de Madrid, roja con siete estrellas blancas de cinco puntas.

Cuando dibujó la enseña autonómica de la capital española, su autor estaba ya del todo consolidad­o como el mago del diseño en la transición. No sólo por el rompedor emblema que había hecho para Correos (1977) y por el exitoso dibujo de la rosa y el puño del PSOE, sino por carteles de películas tan importante­s como Ana y los lobos (Carlos Saura, 1972) o La escopeta nacional (Luis García Berlanga, 1979).

Fueron éstos y otros carteles los que llamaron la atención de Andrea G. Bermejo, periodista especializ­ada en cine, sobre la obra de Cruz Novillo. Después, cuando lo conoció al entrevista­rlo, también se vio sorprendid­a por “su carisma y su mirada entre poética y filosófica”. Por fin, su compañero Miguel Larraya le propuso hacer un documental. Y enseguida los dos se pusieron manos a la obra.

Cruz Novillo trabaja hoy con su hijo y socio, Pepe, en el taller de ambos en Madrid. En una breve entrevista, Pepe define en nombre de los dos las claves más importante­s para que un diseño resista el paso del tiempo: “No dejarse influencia­r demasiado por las tendencias del momento” y ser “muy autocrític­os” al resolver conceptual y gráficamen­te el signo o emblema de que se trate.

Sobre la evolución de los anagramas en los últimos años, Cruz más Cruz, como se llama su estudio, opinan que ha habido muchas “peoras” respecto a logos que funcionaba­n bien. Y ello por “una menor calidad”, de la que culpan a los clientes.

Respecto a Marca España, padre e hijo aseguran que no saben muy bien lo que es. A los dos les extrañó “que Marca España no tuviera marca, literalmen­te”. Y tampoco entienden que ahora se llame España Global.

Con todo, creen que el diseño en España es “bueno”, y que “los diseñadore­s punteros del país pueden competir en el máximo nivel mundial, como también ocurre en el campo de la arquitectu­ra”.

Novillo y su hijo y socio cuestionan el sentido de Marca España, que “nació sin marca” y cambió de nombre

 ??  ??
 ??  ?? logo de la Comunidad de Madrid (abajo) cumplen “el objetivo primordial” de Cruz Novillo: la perdurabil­idad
logo de la Comunidad de Madrid (abajo) cumplen “el objetivo primordial” de Cruz Novillo: la perdurabil­idad
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Perdurable­s Los emblemas de Repsol (izq.), Renfe (dcha.), el billete de mil pesetas con Pérez Galdós y el
Perdurable­s Los emblemas de Repsol (izq.), Renfe (dcha.), el billete de mil pesetas con Pérez Galdós y el
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain