Catalunya organiza un circuito para no salir de casa
Catalunya tiene de momento 16 infectados. Ayer se sumaron a la lista de ingresados en el Clínic una mujer de 40 años y un hombre de 37 que habían estado en contacto próximo con una mujer que a su vez estuvo en contacto con un paciente de Alemania; y un joven de 20 años de Girona y un hombre de 38 de Barcelona que estuvieron en contacto con dos casos diferentes ya registrados. Todos son de momento casos importados o relacionados con ellos y, en todo caso, contagios perfectamente trazados. La mayoría son personas que viajaron al norte de Italia y cuatro están relacionadas con un caso de Alemania. Están catalogados como casos leves, pero siguen ingresados en la planta especial del Clínic a pesar de que Salut ha decidido tratar en su domicilio estos casos. Este nuevo formato de tratamiento requiere organizar a su vez a los profesionales que se deberán ocupar de ellos en casa. El SEM por su parte ya recoge muestras a domicilio. Cuentan con diez ambulancias extra que acuden a casa de los sospechosos que le indican los servicios de vigilancia epidemiológica. “Van dos profesionales que le explican la situación y toman la muestra, un raspado en la nariz y en la faringe y todo queda dentro de unas cajas ya preparadas por los laboratorios”, explica Josep Maria Soto, portavoz del SEM. Si son de Barcelona, las muestras se llevan directamente al laboratorio del Clínic o al del Prat –Laboratori de Referència de Catalunya–.y si son de algún otro territorio, se dejan en varios hospitales, como el
Arnau de Vilanova en Lleida, donde se recogen tres veces al día. Una ambulancia no urgente se ocupa de llevarlas a los laboratorios. “Hemos conseguido así reducir muchas horas la espera de los resultados. Mientras, el afectado está en casa con algunas indicaciones y esperando. Nosotros le llamaremos en cuanto sepamos el resultado. De momento, la inmensa mayoría han sido negativos”, explica el portavoz del SEM. El circuito creado en Catalunya con el 061 permite que, tanto la evaluación de las personas que temen estar infectadas como los casos que los epidemiólogos creen que hay que investigar y hacerles la prueba, se resuelvan en pocas horas y sin moverse de casa. Frenando así posibles contagios y aglomeraciones en los servicios de urgencias.