El Ayuntamiento quiere identificar los locales ‘desconocidos’ a través del IBI
avanzó Ballarín, es obtener información del área de Hacienda, básicamente del IBI, para reducir en lo posible el volumen de casos sin uso conocido y, más adelante, elaborar un censo comercial continuo. Hasta ahora se ha hecho puntualmente, sólo en tres ocasiones, el año 2014, el 2016 y el 2019. Con todo, asegura la concejal, Barcelona es de las pocas urbes que hacen este tipo de recuento de establecimientos.
La diversidad tipológica de los locales es otro de los aspectos destacados del censo presentado ayer. De los 61.558 activos, 22.010 corresponden comercios y 33.400 a establecimientos dedicados a servicios. El resto, 6.148, tiene usos administrativos, industriales o de equipamientos. El equilibrio entre el comercio minorista, servicios y otras actividades se mantiene prácticamente invariable respecto al 2016.
Hace tres años el primero era el 37,7% del total, los segundos el 55,7% y el resto el 9,5%. En el 2019, los porcentajes fueron, respectivamente, el 35,8%, el 54,3% y el 9,9%. El 12,8% de los locales comerciales son alimentarios, el 23% no alimentarios y el 17,4% de restauración, un segmento este último que va a más: 1,3 puntos porcentuales más en el 2019 que tres años antes, en gran medida debido al tirón turístico. Llama la atención que la mayor concentración de establecimientos de este último tipo se da en los barrios situados entre la Diagonal y el mar.
De las 69 tipologías de comercios que había en el 2016 se ha pasado a 89 en el 2019. Entre las tendencias crecientes destaca la hibridación; es decir, lugares en los que además de ofrecer un servicio se venden artículos (fisioterapia con productos para masajes o panaderías con degustación, por ejemplo).
También hay una buena implantación territorial, según Ballarín. Cuatro distritos concentran el 56,3% del total de establecimientos activos. Son el Eixample, con 14.006, Sant Martí (7.691), Ciutat Vella (6.563) y Sarrià-sant Gervasi (6.380). Los de menor oferta –Les
Corts (2.978), Horta Guinardó (3.984) y Nou Barris (4.272)– tienen un volumen notable.
La distribución por tipologías en los distritos varía, de manera que, pese a que hay un modelo que busca dar respuesta a la demanda general, existen ofertas específicas que responde a perfiles diversos y que singularizan los barrios, destacan los responsables municipales. Por ejemplo, en Ciutat Vella la restauración y el comercio no alimentario tienen un mayor peso que en el resto de la ciudad. En Sarrià-sant Gervasi y en Les Corts los servicios son los que tienen más presencia relativa. En cambio, Nou Barris es el que tiene una mayor ratio de comercio alimentario.