Las violaciones grupales se elevan y llegan a 85 en un año
La ley de Libertad Sexual agravará la agresión en grupo
Lo que hacen las manadas es disparar el imaginario patriarcal en el que la que se erotiza el dolor de las mujeres y se las presenta como un seres deshumanizados al servicio de los hombres. Graciela Atencio, directora de la web Feminicidio.net, desgranó este febrero los últimos datos que ha recabdo sobre las agresiones sexuales múltiples, una violencia sexual que emana en buena parte de la pornografía machista que inunda internet. Desde el 2016, de los datos que han podido recopilar, ha habido 177 agresiones sexuales múltiples en España, con un repunte en el 2018 y en el 2019 –61 y 85 agresiones grupales estos dos años–. En el 2016 y en el 2017 hubo 31.
Graciela Atencio impartió la conferencia Las manadas: pornografía y cultura de la violación en un seminario organizado por el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet donde explicitó que la “cultura” del porno y de la prostitución arraigadas en la sociedad son las que dan pie a unas violaciones grupales que tienen unas características comunes. Muchas se cometen en verano, es decir, en momentos vinculados a vacaciones, y se relacionan con el entretenimiento y la juerga. O sea, de nuevo la mujer objetualizada, deshumanizada para el “consumo” del hombre.
En el estudio que Feminicidio.net ha realizado adentrándose en 37 casos que tuvieron lugar en el 2018, Atencio explicó que todas las víctimas eran jóvenes, y un 50%, de ellas menores de edad, y en muchos casos el modo de proceder eran copias del porno al que se accede en internet. La medida de edad tanto de las víctimas como de los violadores es de unos 25 años. Se recordó que los más jóvenes están accediendo a lo que son las relaciones sexuales a través del porno en internet
La gran mayoría de los agresores grupales son hombres desconocidos para la víctima. Puede haber una preparación previa, es decir, explicó, la idea de “salir de caza”. Y en otros casos sucede cuando a un grupo de amigos “se les ocurre” agredir sexualmente a una chica, de acuerdo con este imaginario social en el que ellos ejercen su poder y ellas son objetos de consumo.
Un 52% de las agresiones sexuales grupales suceden en la madrugada, en línea con esta idea de la agresión como ocio. Asimismo, en un 9% de los casos –aunque las autoras consideran que el porcentaje ha de ser mayor–, los agresores graban y comparten en las redes su delito, en este contexto de “pornificación”. La violación grupal que tuvo lugar el sábado en Barcelona (ver información en la página anterior) condensa muchos de estos elementos.
Atencio recordó que la violación grupal de La Manada en Pamplona (2016) fue el vídeo más buscado en el ámbito del porno. Esto indica el vínculo entre la pornografía y la erotización de la violencia.
Las agresiones sexuales en grupo no son casos aislados. El caso de La Manada de Pamplona ejemplificó, señala, como parte de la sociedad defendía a los violadores como si hubiesen participado en una orgía. Unas agresiones que deben relacionarse también con lo que denomina la “cultura putera” en España, una violencia extrema –la de la prostitución– en la que a la mujer se le quita toda su humanidad. Graciela Atencio espera que hoy mismo, con la anunciada presentación de la ley de Libertad Sexual, la violación grupal quede ya establecida como un agravante.
La “cultura” del porno y la prostitución que deshumanizan a la mujer son el caldo de cultivo, señala Atencio