El automóvil pide apoyo a Sánchez para crear empleo
La patronal Anfac expone los nuevos retos de la movilidad
El mismo día en que se conoció un nuevo batacazo en las ventas de automóviles, con un descenso del 6% en febrero, la patronal del sector Anfac se reunió ayer con Pedro Sánchez para reclamar el apoyo del Gobierno para afrontar los nuevos retos de movilidad y le planteó una hoja de ruta en la que ve posible crear hasta 1,5 millones de empleos hasta el año 2040.
En el encuentro en la Moncloa, al que también asistieron la vicepresidenta Teresa Ribera (Transición Ecológica) y los ministros Reyes Maroto (Industria) y José Luis Ábalos (Transportes), el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos expuso las conclusiones de un estudio realizado por KPMG sobre la obligada transformación del sector y los elementos necesarios para acometerla con éxito. La primera conclusión es que el sector ya no va a tener una estructura lineal, en la que la industria manda, sino que se van a incorporar actores de otros ámbitos, como servicios energéticos, tecnologías asociadas al coche conectado y autónomo o los servicios vinculados al coche compartido.
“Las adjudicaciones de modelos del 2025 se están decidiendo hoy, y España compite con otros países”
Todo un ecosistema que, a juicio de KPMG, puede permitir añadir al PIB entre 7 y 12 puntos adicionales a lo que hoy representa la automoción en España (10% del PIB). La cifra de negocio aumentaría hasta los 310.000 millones de euros, desde los 210.000 actuales. El empleo crecería entre un 4% y un 7% anual y también la recaudación fiscal.
Para alcanzar esos ambiciosos objetivos, se requieren unas inversiones de 54.000 millones de euros hasta el 2040 y, para ello Anfac reclama un compromiso de la Administración. Así, ayer De los Mozos insistió ante Pedro Sánchez en la necesidad de rebajar la fiscalidad que soporta el automóvil y de poner en marcha un plan de renovación del parque, junto con un desarrollo rápido y extenso de una red de infraestructuras para el coche eléctrico. También se demandan medidas de flexibilidad laboral.
“Queremos encarar esta transformación con determinación para dar respuesta a las demandas sociales, contribuyendo a la consecución de una economía neutra en carbono y manteniendo nuestra competitividad como potencia industrial europea y mundial”, destacó De Los Mozos. El riesgo, según el estudio de KPMG, sería una pérdida de la competitividad de la industria española debido a su falta de adaptación al nuevo marco, con un impacto comparable en el PIB al de la última crisis.
“España debe no sólo retener capacidad productiva sino atraer inversión nueva y generar empleo de calidad. Las adjudicaciones del 2025 se están decidiendo hoy y España está compitiendo con otros países y fábricas de nuestro entorno para conseguirlas. No tenemos el efecto sede y, por lo tanto, hemos de ser mucho más competitivos”, subrayó el presidente de Anfac.