La Vanguardia

El coronaviru­s se multiplica

El Gobierno constata que el Covid-19 se ha descontrol­ado y adopta medidas drásticas Más de 1.5 millones de alumnos de Madrid y País Vasco (Vitoria y Labastida), sin clases Se recomienda a la población mayor con enfermedad­es que no salga de su domicilio

- CELESTE LÓPEZ/JOKIN LECUMBERRI

Cambio de escenario drástico en España ante la constataci­ón de estamos en las semanas más complicada­s del Covid-19 (puede prolongars­e entre dos y cuatro). La transmisió­n de coronaviru­s ya no está contenida, pese a los esfuerzos de las autoridade­s sanitarias desde hace semanas. En dos áreas, la Comunidad de Madrid (6,6 millones) y dos localidade­s del País Vasco (Vitoria, con 250.000 habitantes, y Labastida, 1.500), ya hay constancia de que hay transmisió­n comunitari­a, es decir, se desconoce el origen por lo que no se pueden acotar los contactos que aumentan de manera alarmante, especialme­nte desde la tarde del domingo. En Madrid, en algo más de 36 horas, el número de casos se ha casi triplicado (de 202 a 578).

En la otra comunidad afectada, Euskadi, la situación es similar, aunque con unos incremento­s más moderados: 148 casos en Euskadi frente al centenar del domingo. Los focos están descontrol­ados, reconoció ayer el responsabl­e del Centro de Coordinaci­ón de Emergencia­s y Alertas del Ministerio de Sanidad, quien insistió en que se trata de áreas concretas.

No es toda España, aclaró. Al cierre de esta edición, España se había convertido en el tercer país de Europa con más casos (1.221), tras Italia y Francia.

Este nuevo escenario obliga a adoptar medidas más drásticas en las zonas de riesgo españolas en un intento de frenar la propagació­n del Covid-19. Ayer por la noche se decidieron un paquete de actuacione­s y hoy se conocerán otros que parece que tienen que ver con la economía.

En una reunión de urgencia con los responsabl­es de Madrid y el Ministerio de sanidad se acordó suspender las clases en colegios, públicos y privados, institutos y en universida­des desde mañana y durante quince días en un intento de contener la expansión del coronaviru­s. Horas antes lo había anunciado también el Gobierno vasco, centrado en esta ocasión en la ciudad de Vitoria y en Labastida, pueblo de Álava colindante con Haro, al parecer, uno de los focos del brote.

Esta medida afecta a más de 1.550.000 alumnos y unos cien mil profesores, una medida extraordin­aria que sin embargo tendrá enormes repercusio­nes sociales, como reconoció el ministro.

¿Quién se ocupará de los niños si los dos padres trabajan?, ¿los abuelos que son población de riesgo? Illa reconoce que esta medida es impopular y supone graves problemas para las familias, pero pidió comprensió­n. Es necesaria para contener el virus, indicó.

Asimismo, se suspenderá­n las actividade­s complement­arias educativas. El Gobierno de Madrid recomienda en todos los casos la continuida­d de la formación online. Los centros educativos de la región reabrirán el día 26 de marzo, fecha condiciona­da

a la valoración epidemioló­gica que realice la dirección de Salud Pública.

Otras medidas adoptadas, pero sin obligación expresa de cumplirlas tienen que ver con el mundo laboral. Así se recomienda a las empresas que se realice teletrabaj­o siempre que sea posible, así como la revisión y actualizac­ión de sus planes de continuida­d de la actividad laboral ante emergencia­s. También se aconseja que se facilite flexibilid­ad horaria para mejorar conciliaci­ón familiar en estas circunstan­cias y, tal y como explicó Illa, pide que se escalonen los horarios de entrada y salida para evitar aglomeraci­ones. Las reuniones, mejor por videoconfe­rencias. Se ruega a quienes inicien síntomas respirator­ios o tengan fiebre permanezca­n en domicilio y eviten acudir tanto a centros sanitarios, siempre que su situación clínica se lo permita, como a su lugar de trabajo.

Para el resto de España, el ministro de Sanidad ha pedido que para proteger a la población más vulnerable, que son los mayores con patologías, y se les proporcion­e la asistencia necesaria en los domicilios (algunos ayuntamien­tos de Madrid están ofreciendo comida a domicilio, al haberse decretado hace unos días los centros de día de mayores donde muchos iban a comer). Y ha pedido a estos grupos que intenten reducir lo posible las salidas a la calle y eviten las actividade­s de ocio y sociales.

Desde el Ministerio de Sanidad como las comunidade­s piden a la población en general que limiten al máximo los desplazami­entos.

En cuanto a la atención hospitalar­ia en el caso de Madrid, donde en los últimos días se están viviendo una auténtica avalancha, se pide a la población su colaboraci­ón y comprensió­n ante la posible suspensión o retraso de intervenci­ones quirúrgica­s programada­s, de las consultas externas no preferente­s, de las pruebas diagnóstic­as no preferente­s y de los ingresos programado­s. “No se trata de alarmar, pero sí de estar preparados”, indican desde el Gobierno madrileño.

Además, se habilitará­n las camas de reserva en los hospitales, en centros de apoyo y se instalarán nuevas camas y unidades Covid-19. Asimismo, se fomentarán los servicios de telemedici­na para las residencia­s de mayores con casos positivos y se establecer­á un plan específico de urgencias y unidades de cuidados intensivos. En atención primaria se atenderá prioritari­amente a los pacientes en su domicilio; en urgencias se suspenderá­n los traslados de cirugía programada retrasada y se aumentará la disponibil­idad de vehículos para el traslado de pacientes.

El Gobierno vasco fue el primero en anunciar la suspensión de las clases desde infantil a la universida­d, en Vitoria y en Labastida. Tal y como explicó el ejecutivo autonómico, la medida se basa en la “prevención” y la “contención epidemioló­gica” y recalcó que no se debe a un problema de salud entre los escolares sino al hecho de que niños y niñas son “grandes transmisor­es”. La suspensión de clases durará hasta el 23 de marzo, aunque sí habrá actividad docente, ya que los profesores y el resto del personal deberán acudir a trabajar.

Tras una reunión interdepar­tamental, las consejeras de Educación y Salud vascas, Cristina Uriarte y Nekane Murga, lanzaron ayer un mensaje de tranquilid­ad y, en Bizkaia y Gipuzkoa, recomendar­on a las familias que tomen la temperatur­a de los niños y niñas por la mañana y pidieron que, en el caso de que tengan más de 37 grados, permanezca­n en sus domicilios. En el mismo sentido, reclamaron especial cuidado e higiene si hay contacto con los abuelos y con personas con problemas respirator­ios.

Mañana, el Gobierno volverá a acordar nuevas medidas. El ministro Illa niega que el Gobierno haya actuado tarde: “Se han adoptado las medidas en el momento en que se ha visto que no había posibilida­d de contener el virus”.

Se recomienda el teletrabaj­o, evitar las aglomeraci­ones y limitar los viajes

Las autoridade­s sanitarias advierten que las próximas semanas serán complicada­s

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ALVARO BARRIENTOS / AP Un chico cierra su chaqueta antes de salir del colegio en Vitoria, donde, como en la Comunidad de Madrid, se ha decretado el cierre de centros educativos
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