La final de la Copa del Rey, aplazada
La final de la Copa del Rey se retrasa y la Liga, cerca del aplazamiento
La Primera y la Segunda División están cerca de sumarse hoy al aplazamiento de sus dos próximas jornadas tal como la Federación Española decretó en la mañana de ayer para el resto de categorías tanto del fútbol como del fútbol sala, masculino y femenino, en consonancia con las recomendaciones del Gobierno en la lucha para frenar la epidemia de coronavirus. La final de la Copa del Rey, prevista para el 18 de abril, fue aplazada tras una reunión entre el presidente de la Federación, Luis Rubiales, y los de los dos equipos clasificados para la misma, Jokin Aperribay por la Real Sociedad, y Aitor Elizegi, del Athletic Club.
Los dos clubs finalistas manifestaron su oposición frontal a jugar la final a puerta cerrada dado que esperan una presencia masiva de sus aficionados (50.000). La fecha que se baraja ahora mismo es el sábado 30 de mayo, el día también de la final de la Champions en Estambul, aunque todo dependerá de la futura situación de la epidemia. También habría que superar otra contingencia. El día 30 está previsto a las 22 h en el estadio de La Cartuja un concierto de Extremoduro que habría que trasladar a otro recinto.
La medida de suspender las dos próximas jornadas supondría dar un paso más que acercaría el fútbol español al calcio italiano, que ya ha paralizado su competición local hasta el próximo 3 de abril. Hasta ayer, la decisión asumida era que el fútbol profesional español jugara sus dos próximas jornadas a puerta cerrada.
La resolución definitiva se tomará en una reunión que tendrá lugar esta mañana a las 12 h en la sede de la Federación en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas a la que asistirán tanto representantes de la Federación como de la Liga y de AFE, el sindicato de futbolistas.
La Federación Española de Fútbol que preside Luis Rubiales es partidaria de la suspensión y considera que esta será inevitable tarde o temprano. Laliga, que engloba a todo el fútbol profesional y que lidera Javier Tebas, ha aceptado acudir a la reunión pero fuentes de la misma entienden que mientras no haya una recomendación expresa de aplazar los partidos proveniente del Ministerio de Sanidad o del Consejo Superior de Deportes (CSD) es mejor mantener el escenario de jugar los partidos con el calendario fijado, aunque a puerta cerrada, como expresó en rueda de prensa el martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Pese a esta postura oficial de la Liga alguno de sus clubs ya se han pronunciado por la suspensión, como es el caso del Celta en Primera, o el Zaragoza, el Oviedo o la UD Las Palmas en Segunda.
La Federación entiende que tiene potestad para aplazar la competición aunque sea la Liga quien tiene la capacidad de organizarla. La Federación se apoyaría en el artículo 42.3a de sus estatutos, pero prefiere que la resolución del aplazamiento sea consensuada dada la gravedad de los hechos y por eso ha invitado a la reunión a los representantes de la Liga.
En el Consejo Superior de Deportes creen también que lo mejor es el consenso y en todo caso entienden que la resolución ha de tener siempre en cuenta las recomendaciones de Sanidad.
Quien ha jugado en las últimas horas un papel más activo en pro del aplazamiento de los partidos del fútbol profesional es la AFE, el sindicato de futbolistas que ahora preside David Aganzo y que dirigió durante siete años Luis Rubiales, ahora al frente de la Federación Española.
Para Aganzo, el rechazo de los futbolistas profesionales a jugar es masivo: “El deporte es muy importante pero la salud de la gente lo es más. No podemos exponer a nuestros compañeros ante lo que tenemos, a este peligro”.
En un escrito remitido el pasado martes la AFE asegura que “entendemos que es necesario evitar grandes aglomeraciones de espectadores, pero el riesgo no se evita solamente con la ausencia de público en los partidos”.
La Liga asegura que desde hace días mantiene una comisión de seguimiento para monitorizar la evolución de la pandemia y que tiene previsto diferentes escenarios. En caso de que se produjeran aplazamientos, dicen tener un calendario alternativo.