Harvey Weinstein
Productor de Hollywood
El juez James Burke, del tribunal federal de Manhattan, impuso 23 años de cárcel al productor Harvey Weinstein por dos delitos de ataque sexual y violación. El movimiento #Metoo ondea la bandera de la victoria.
Tiempo no le va a faltar para intentar aclarar sus ideas. El juez James Burke le impuso este miércoles 23 años de cárcel a Harvey Weinstein, de 67, el titán de Hollywood caído en desgracia.
En los minutos previos a escuchar la decisión del magistrado, y de los consiguientes abrazos de felicitación y alegría de las seis mujeres que han testificado contra él en el juicio, Weinstein interpretó el papel de víctima.
“Estoy totalmente confuso”, dijo. “Pienso que los hombres están confusos por todo esto, es la sensación de que miles de hombres estamos perdiendo las garantías jurídicas. Se nos acusa de cosas que no entendemos. Estoy preocupado por este país. Esta no es la atmósfera correcta en Estados Unidos”, murmuró.
Su alegato, un claro arrebato machista contra el movimiento #Metoo que le ha puesto entre rejas, combinó la autocompasión con el sentimiento de “un profundo remordimiento por las mujeres que han declarado”.
En realidad son más de un centenar las que le han denunciado. En Los Ángeles le esperan para juzgarle por otro par de acusaciones similares a las de Nueva York. Nada más conocer la sentencia, el tribunal californiano inició el procedimiento para solicitar la extradición a su jurisdicción.
La palabra remordimiento la pronunció varias veces. Pero no mostró arrepentimiento. Incluso insistió que creyó haber disfrutado de amistad con Miriam Haley y Jessica Mann, las dos víctimas en que se cimenta su pena.
Pero Haley y Mann lo explicaron desde la dimensión de las que sufrieron los zarpazos del “depredador sexual en serie”.
Las dos estremecieron a los presentes en la sala con sus pronunciamientos. Ambas estaban en primera fila de los bancos atribuidos a la Fiscalía. Junto a ellas
El productor ataca al #Metoo al lamentar que los hombres “estamos perdiendo las garantías jurídicas”
se sentaron las cuatro testigos que reforzaron sus versiones: Annabella Sciorra, Dawn Dunning, Lauren Young y Tarale Wulff.
Salvo sus abogados, nadie acompañó al magnate vencido.
Haley, asaltada por Weinstein en el 2006, le confesó al juez que salió dañada en su psique. “Me marcó mental y emocionalmente”, indicó. “No sólo me despojó de mi dignidad como ser humano y como mujer al negarme el derecho a negar una relación, sino que destrozó mi confianza”, lamentó.
“No se cómo explicar el horror de ser violada por alguien que tiene poder”, sostuvo Mann. “El impacto es profundo, la violación no es sólo un momento, es para siempre”, concluyó.
Si bien Weinstein, al que llevaron y sacaron en silla de ruedas, apostilló que “podemos tener diferentes verdades”, al juez Burke no le templó el pulso. “Aunque esta es la primera condena, esta no es la primera ofensa”, recalcó al anunciar su decisión, tras el veredicto de culpable por dos crímenes que el jurado adoptó el pasado 24 de febrero. Le impuso 20 años (y cinco de condicional) por el asaltó a Haley y tres por Mann. La pena la cumplirá en una penitenciaria estatal y será inscrito en la lista de delincuentes sexuales.
La fiscal Joana Illuzzi reclamó la máxima pena posible, 29 años, para el que calificó de monstruo y de manipulador sociópata. “Caminó por la alfombra roja, se mezcló con las estrellas y retuvo en sus manos los sueño de mucha gente. No veía límites sobre o que podía apropiarse”, remarcó.
La defensora principal, Donna Rotunno requirió la pena mínima (cinco años) por la mala salud, la edad de Weinstein (67 años) y por la falta de ecuanimidad del juicio debido a la presión de los medios. Esto “hizo imposible elegir a un jurado imparcial”. Ya en la calle, Rotunno llegó a describir el castigo como “obsceno”.
Las seis mujeres abandonaron sala entre ovaciones. El grupo denominado “rompedoras del silencio”, en el que figuran las actrices Ashley Judd, Rose Mcgowan o Rossanna Arquette y que en 2017 tiraron del hilo, emitió un comunicado: “El legado de Harvey Weinstein será siempre el de un violador convicto.va a la cárcel, pero el tiempo que pase nunca será suficiente para reparar las vidas que arruinó, las carreras que destruyó y el daño causado”.
Ellas ya no están confusas.
Las dos víctimas estremecen a la sala y en Los Ángeles ya se preparan para el siguiente juicio