Dinamarca cierra todas las escuelas y Noruega anula maniobras de la OTAN
Dinamarca anunció ayer el cierre de todas las escuelas del país y de todas las instituciones gubernamentales que no sean estrictamente necesarias durante dos semanas para tratar de detener el avance del coronavirus.
Por su parte, las fuerzas armadas de Noruega han cancelado los ejercicios militares de invierno de la OTAN por el temor a la propagación del coronavirus. En el simulacro, que estaba previsto que se desarrollara durante una semana a partir de hoy, tenían que participar unos 14.000 soldados, tanto noruegos como de otros países aliados (Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, Francia, Bélgica y Dinamarca), además de Suecia y Finlandia. “El coronavirus está fuera de control –admitió el jefe del centro de operaciones del ejército noruego, Rune Jakobsen—y preferimos preservar las capacidades de combate de nuestro ejército para así poder dar respuesta a la sociedad en el periodo turbulento que viene”. Se trataba del mayor ejercicio militar de la OTAN este año en Noruega, diseñado para entrenar a las tropas en un escenario de duras condiciones invernales, teniendo en cuenta el contexto de crecientes tensiones en el Ártico, especialmente con Rusia. Pero las fuerzas armadas han preferido “evitar ser una carga para el sistema sanitario civil”, que se esperaba que también proporcionara personal para el ejercicio, afirmó Jakobsen. La semana pasada, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la Alianza mantendría los ejercicios militares a gran escala, pero desde entonces se han cancelado maniobras en Corea del Sur e Israel, y se han reducido otras por el avance del Covid-19.
Noruega contaba ayer 489 casos de personas infectadas por el coronavirus, más del doble que el día anterior. Según un cálculo del Instituto Público de Salud, unos 2,2 millones podrían infectarse durante los próximos doce meses en el país nórdico, lo que supondría alrededor del 40% de la población.
Entre las medidas que ha tomado el Gobierno destaca la prohibición de celebrar eventos con más de 500 personas. En este escenario, los puertos de Bergen y Stavanger, en los fiordos noruegos, anunciaron ayer que los pasajeros de los cruceros que lleguen a estas ciudades no podrán desembarcar. Los barcos tienen autorización para atracar y abastecerse de lo que necesiten, pero los cruceristas no podrán pisar tierra firme.