“Lo volverán a intentar, pero de forma sofisticada”
Enric Millo, secretario general de Acción Exterior de Andalucía
Enric Millo fue el delegado del Gobierno en Catalunya en el 2017, cuando el 1-O y la aplicación del artículo 155. Ahora ha puesto sus vivencias de aquellos días en negro sobre blanco, en el libro El derecho a saber la verdad
(Editorial Península). En conversación con La Vanguardia explicó que cree que el independentismo lo volverá a intentar, aunque de forma más sofisticada, y que el Gobierno tenía un plan de actuación para después del 155.
Hablemos del presente. ¿Cuál es su opinión de la situación actual?
Me gustaría ser optimista, pero me cuesta mucho. Debería haber una premisa, que es el reconocimiento de que lo que se hizo no estuvo bien, pero no se produce. Es más, se insiste en la idea de que hay que rearmarse para volverlo a intentar.
¿Usted cree que lo que ocurrió en otoño del 2017 puede volver a ocurrir? Probablemente de la misma manera no, yo estoy convencido de que no lo harán igual, porque ya se ha demostrado que fracasaron, y por lo tanto intentarán una fórmula más sofisticada.han aprendido. No lo harán de la misma manera, pero el Estado también ha aprendido y tampoco actuará de la misma forma. Pero hay un factor diferencial, que es la necesaria unidad de las fuerzas constitucionalistas y que hoy no se produce. Esta falta de unidad es la principal baza del movimiento independentista para conseguir sus objetivo.
En el libro cuenta que con el 9-N hubo preocupación y que en el 2015 usted pensaba que el camino emprendido por la Generalitat era irreversible. ¿Hubo dejación del Estado ante el problema?
Hay un momento clave para mí que son las elecciones del 2012, cuando el entonces president de la Generalitat, Artur Mas, explica públicamente que ha puesto rumbo de colisión. En algunos ámbitos del Estado no se le dio la importancia que tenía. No se creyó que fuera sincero, en base a las relaciones con el nacionalismo, entonces moderado. Pero había un cambio importante, que venía del 15-M, de los recortes sociales, del cerco al Parlament. Todo esto culmina en el 2015, después de las elecciones, con la aparición en escena de la CUP como condicionante del Govern.
¿Cuándo se decidió aplicar el artículo 155?
Entonces era una decisión grave. Ahora ya no es un tabú. La decisión de cesar a todo el gobierno autonómico se tomó el día en que Carles Puigdemont proclamó la independencia y la suspendió en segundos, y eso fue el 10 de octubre. Luego se iniciaron los trámites y se puso en marcha el 27 de octubre, cuando declaró por segunda vez la independencia. Hay algo que no pudimos hacer, y eso nunca se ha sabido, y es que existía un plan post-155.
¿Y en qué consistía?
Tenía dos grandes componentes. Uno, impedir que ese golpe a la democracia que ocurrió pudiera tener continuidad. El otro, que con el nuevo Govern de la Generalitat, sin implicados en ese golpe, que ya no estaban, se podía abrir un canal y que defendieran sus ideas, pero dentro del marco legal. Pero la moción de censura lo dejó en el cajón.