Catalunya suspende todo acto con más de mil personas durante dos semanas
Salut pide “bajar el ritmo” para frenar contagios antes de que los datos empeoren
La Generalitat adopta como prioridad de Gobierno el coronavirus y pasa a fase de alerta. Para empezar se suspenden o se retrasan todas las actividades colectivas, en espacios abiertos o cerrados, que concentren a más de mil personas. Si el aforo del teatro, la iglesia o la sala del concierto es menor de mil, sólo podrán dejar entrar a un tercio, para asegurar así una separación adecuada entre los que acudan.
También se dicta que todos los encuentros deportivos, profesionales o no, se celebrarán a puerta cerrada y sólo se dejará pasar a los padres en partidos de pequeños. No se descarta adoptar otras de mayor calado si la situación empeora en los próximos días.
Las medidas que, de momento, se mantendrán durante las próximas dos semanas a partir de hoy, las anunció ayer el president de la Generalitat, Joaquim Torra, que calificó la situación de difícil “como en todos los países de nuestro entorno”. Pidió comprensión y solidaridad a la población para que esta contención de los contagios sea efectiva.
Ayer murió uno de los afectados, el cuarto desde el viernes. Y se registraron otros 55 casos positivos, lo que suma un total de 181 afectados, de los que veinte están graves en la UCI. Ya hay tres personas de alta que han dado negativo a dos pruebas sucesivas de presencia del virus, por lo que se les considera libres de enfermedad y no pueden contagiar.
También se han adoptado medidas organizativas para que los hospitales y la asistencia primaria reduzca todo lo posible la atención presencial, se retrasen pruebas rutinarias que supongan un riesgo de contagio para el personal sanitario y se limiten al máximo los acompañantes y visitas a personas hospitalizadas y se reprograme lo que pueda esperar. De los 181 infectados, 22 son profesionales sanitarios y más de 300 están en aislamiento preventivo como contactos de personas infectadas. “Tenemos que proteger a nuestros profesionales sanitarios y pedimos a la población que comparta esta responsabilidad”, advirtió la consellera Alba Vergés, animando a no colapsar el 061 ni las consultas cuando no sea necesario. Metges de Catalunya propuso ayer que se recuperara a médicos jubilados en los últimos dos años para aumentar los recursos cuando se incremente la plantilla afectada por el coronavirus.
“Nuestra situación es mejor que la de otros territorios porque la practica totalidad de los casos están controlados en su origen”, señaló la consellera Alba Vergés. No hay, que se sepa, focos descontrolados. Y por ese motivo cree que hay que aprovechar para tomar medidas preventivas que ayuden amantener esta ventaja, la de tener menos tensión entorno al coronavirus y conseguir así contener mejor la enfermedad. O al menos evitar un aumento rápido de casos.
Su optimismo no le impide advertir que es esperable ese crecimiento en los próximos días. De hecho, ayer se duplicaron las cifras de infectados del día anterior
Van cuatro muertes desde el viernes y ayer hubo 55 nuevos casos, que suman un total de 181; veinte están graves
que, sorprendentemente, se habían mantenido en un crecimiento fijo durante varios días. Pero ayer se rompió la tendencia y Catalunya se acopló, desde más atrás, eso sí, al ritmo de crecimiento de los demás.
Vergés explicó que no cerrarán escuelas hasta que no sea necesario y que esa necesidad no la marca sólo el número de casos. Juega mucho la cifra de infecciones de las que no se conoce el origen. “Lo que pedimos es bajar el ritmo del país”, dejar de hacer lo prescindible. Y a nivel individual, “ser solidario y responsable cumpliendo las sencillas normas de higiene para no contagiar ni contagiarse”.