Un hombre asesina a su mujer y su hija en Bizkaia
El parricida fue hallado escondido en un trastero donde intentó suicidarse
La lacra de la violencia de género golpeó ayer Euskadi. Un hombre de 60 años acabó con las vidas de su mujer y su hija, de 56 y 24 años, respectivamente, en el domicilio familiar, situado en Abanto (Bizkaia). El presunto asesino huyó después del lugar pero la Ertzaintza lo detuvo a las pocas horas en un trastero de la cercana localidad de Portugalete, donde se había escondido y trató de suicidarse ingiriendo pastillas.
Los hechos ocurrieron al mediodía. Un camarero de un bar de Santurtzi se presentó ante la subcomisaría de la Policía vasca para alertar de que un cliente le había confesado que había asesinado a su esposa e hija y le había entregado las llaves del chalet de Abanto en el que la familia vivía desde hace años y en el que presuntamente habría tenido lugar el doble crimen. A la vez, la Ertzaintza estaba recibiendo advertencias en la misma línea de algunos familiares, a los que el hombre también había llamado.
Poco antes de las dos de la tarde, las patrullas entraron en la casa, encontrándose, según El Correo, el cadáver de la mujer maniatado, con un trapo en la boca y cubierto de sábanas en el piso inferior y el de la hija en la estancia superior, los dos con heridas de arma blanca. Después del hallazgo, la Ertzaintza puso en marcha un amplio dispositivo policial para tratar de encontrar cuanto antes al autor del doble asesinato.
En un primer momento, las Patrullas de Respuesta Inmediata de la Policía autonómica, especializadas en acciones rápidas y con armas, acordonaron la calle Juan XXIII de Santurtzi, donde se ubica el negocio del hombre, una inmobiliaria que al parecer había permanecido cerrada todo el día. Los agentes irrumpieron en ella ante las sospechas de que se hubiese atrincherado allí. Sin embargo, dentro no había nadie.
Las informaciones del hallazgo del coche en el que había huido, un Ford Mondeo negro, en Portugalete, redirigieron el dispositivo policial hacia esta localidad, situada a escasos 9 kilómetros de Abanto. Los agentes encontraron al varón en unos trasteros de la calle Bizkaia en estado de semiinconsciencia, por lo que todas las hipótesis apuntan a que intentó suicidarse tragando un número indeterminado de pastillas, según informó el departamento vasco de Seguridad.
Es el primer caso de violencia de género en el País Vasco desde el 2018, ya que en el 2019 no hubo
Una ambulancia lo trasladó al complejo hospitalario.
El suceso conmocionó al municipio de Abanto, de apenas 9.500 habitantes, y en especial al tranquilo barrio de Sanfuentes, donde se encuentra el chalet en el que ayer se cometieron los crímenes. Los vecinos de la localidad mostraron su repulsa por el doble asesinato con una concentración mientras que el ayuntamiento, tras una reunión urgente de su mesa de portavoces, también condenó los hechos. Según datos del Instituto vasco de la Mujer, los dos crímenes de ayer suponen los primeros casos de violencia de género registrados en Euskadi desde el 2018, ya que el pasado 2019 no se produjo ninguno.