La extrema derecha toma el control de Tiktok, la red social de los menores
Vox es la fuerza con más seguidores en las redes de los jóvenes
Tic, tac, tic, tac. La alarma está a punto de sonar. Los ecos del aviso (“¡está llena de fachas!”) llegan lejos al hablar de la última, la más joven, mayormente femenina y desenfada red social basada en vídeos musicales que se pueden reeditar hasta el infinito y donde los mensajes breves, directos y sencillos son la ley. Es Tiktok, nació en China y ya crece a ritmo frenético.
No admite publicidad política. Pero se habla, y mucho, de política. Ningún partido tiene cuenta oficial, pero en Italia es el líder de la Liga, Matteo Salvini, el único presente. El nacionalista hindú Narendra Modi sostuvo parte de su más reciente éxito en ella. Trump intenta ponerla bajo lupa. En China es la censura la única que habla. Y en España es Vox quien está en todas las salsas.
La compañía no comparte datos de sus usuarios y rechaza hablar sobre una desviación política. Pero los números lo aclaran. Y Alessandro Bernardi, analista especializado en redes sociales, nos los da. Primero rastreando en las accesibles Twitter y Facebook para saber las palabras clave y hashtag con más resonancia entre los perfiles de extrema derecha y descartando los de uso ambiguo. Y luego yendo a Tiktok, que sí da la posibilidad de visualizar cada uno de ellos.
El resultado (a febrero de este 2020): la derecha tiene mucho más impacto que la izquierda; Santiago Abascal está más presente que Pedro Sánchez o Pablo Iglesias (ante la ausencia del líder popular Pablo Casado y la del hasta hace poco líder de Ciudadanos Albert Rivera); Vox es casi el único partido político que tiene tirón.
La razón que dan los expertos no es otra que la forma de trabajar que tienen todas las redes sociales: ves lo que ves porque cuantos más haya con conversaciones similares a las tuyas, más los verás. Y en Tiktok hay más seguidores del discurso de
Vox que la media. Quizá porque, según Silvia Martínez, profesora de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya, en Tiktok manda lo audiovisual, lo fácil y lo rápido de consumir, lo que “resulta especialmente atractivo para un perfil de usuario muy joven”.
Pero es que, además, añade, está “la ausencia de participantes de edades más avanzadas, entre los que estarían incluso sus progenitores, lo que hace que se sientan más libres”. Y si a ello se suma que, como indica el experto en comunicación política Antoni Gutiérrezrubí, “en las redes la derecha es la más incorrecta, más provocativa, y esto es precisamente lo que quieren los algoritmos, provocación para captar atención”, tenemos la combinación perfecta.
Sobre todo cuando, “de manera oficial, los partidos tienen que tener control sobre los contenidos que generan”.
La ventaja de una red como Tiktok y de que haya referentes que den su soporte a partidos como Vox sin que sea el propio partido quien controle y quien distribuya los contenidos, es que la irreverencia de las propuestas y de las ideas puede ir aún más allá”, insiste.
Y así, como concluye Bernardi, “si bien las redes de extrema derecha generan mucho más ruido social que las de extrema izquierda, en Tiktok la diferencia es aún más aplastante”.
Porque los datos imponen. Según Sociométrica, en las últimas elecciones generales en España Vox fue el partido más votado entre los hombres menores de 30 años. Al igual que la formación liderada por Santiago Abascal ya es la más seguida
Gutiérrez-rubí: “La derecha es la más provocativa, y esto es lo que quieren los algoritmos”
en Youtube e Instagram, la segunda en Facebook, y de las que menos en Twitter, donde tras pasar sin pena ni gloria, le llegaron a bloquear la cuenta por “incitación al odio”. Pero Tiktok es otra historia. Y el 41% de sus usuarios tienen entre 16 y 24 años según el reciente estudio de Globalwebindex.
Por lo que sólo faltaba unir la creciente influencia que los discursos de la extrema derecha tienen en algunas redes sociales desde las que se informan, informan y forman su opinión los jóvenes para que la alerta salte de las pantallas móviles al debate público. Y ese día parece haber llegado. El barómetro juvenil del 2019 destacaba que casi el 25% de los jóvenes se sitúan en uno de los dos extremos de la política. Casi el 20% según el CIS. Sobre todo entre los hombres. Y todos buscan las respuestas. Cómo. Por qué. Con qué consecuencias. Se piensa en el futuro.
El activismo lúdico es la nueva norma. Quien mejor parece –hasta ahora– sacarle tajada electoral es la (nueva) extrema derecha. Y ya se sabe que, cuando empezamos a ver y a oír algo de manera habitual, pasa a ser normal. Tic, tac, tic, tac.