Andorra consigue el objetivo de siniestralidad cero en motos y bicis
EL AUTOMÒBIL CLUB D’ANDORRA Y EL GOVERN D’ANDORRA CIERRAN EL PRIMER AÑO DE LA CAMPAÑA DE SEGURIDAD ‘MISSIÓ ZERO ACCIDENTS’ SIN REGISTROS DE ACCIDENTES MORTALES EN VEHÍCULOS DE DOS RUEDAS
Hoy el Automòbil Club d’andorra celebra su asamblea general, en la que se presentarán las conclusiones de la campaña para prevenir la siniestralidad en vehículos de dos ruedas durante 2019, y el resultado no podía ser mejor: el año pasado no hubo ninguna víctima mortal ni en bicicleta ni en moto en el Principado. En 2018 perdieron la vida cinco personas en vehículos de dos ruedas, tanto en moto como en bicicleta. El Automòbil Club d’andorra y el Govern d’andorra pusieron en marcha entonces una campaña viaria bajo el lema Conducir una moto no es un juego de niños, dentro del ambicioso proyecto Missió Zero Accidents.
A pesar de que el proyecto Cero Accidentes pretende eliminar la mortalidad totalmente en la red viaria andorrana, sin diferenciar el tipo de vehículo, también si se trata de peatones, el Automòbil Club d’andorra considera un éxito la campaña de concienciación de la seguridad en dos ruedas, dentro del objetivo general para los tres años previstos para la campaña: 2019, 2020, 2021.
El presidente del Automòbil Club d’andorra, Enric Pujal, explica que “durante los tres años que dura la campaña Missió Zero Accidents, se quiere incidir en tres colectivos: motoristas, conductores
El objetivo de cero accidentes no es fácil: Andorra dispone de 269 km de red viaria, tiene 90.000 vehículos registrados y recibe 10 millones de visitantes cada año
y peatones. Durante 2019 la campaña tenía el objetivo de bajar a cero la accidentalidad mortal de motos y bicis y que tal cifra se pudiera mantener en el tiempo, partiendo de un pasado inmediato realmente sobrecogedor”, porque, como recuerda, en 2018 murieron 5 personas en las carreteras andorranas: cuatro motoristas y un ciclista.
Conseguir el cero total no es una tarea sencilla, ni siquiera en un Estado pequeño. Un total de 269 kilómetros de red viaria, más de 80.000 vehículos y un total de 8.737 carnets de conducir expedidos (datos acumulados de 2018), plantean un escenario muy complejo que exige comportamientos prudentes y responsables, especialmente en momentos clave del año, cuando el Principado llega a multiplicar de forma exponencial los desplazamientos interiores: hay que tener en cuenta que Andorra recibe al año unos 10.000.000 de visitantes.
Después de los datos de accidentes mortales de 2018, la primera edición de la campaña trienal Missió Zero Accidents se desarrollaba con un spot central de campaña y se articulaba con
una serie de acciones dirigidas a los conductores de dos ruedas. La campaña, impulsada por el Departamento de Movilidad del Ministerio de Ordenación Territorial del Principado, conjugaba mensajes y consejos orientados a mejorar la convivencia entre todos los usuarios de la red viaria, y puso énfasis en normas de comportamiento óptimas de los ciclistas en la carretera.
Teniendo en cuenta que el 17% del parque automovilístico del Principado lo forman las motocicletas, entre las acciones impulsadas por el Automòbil Club d’andorra y el Govern d’andorra estaba priorizar un curso de conducción segura dirigido a los motoristas del país.
A pesar de que más de cien conductores de motocicletas superaron la formación de conducción segura ofrecida por el ACA –entre estos, una quincena de agentes de tráfico del Comú de Andorra la Vella–, las expectativas concretas de esta acción no fueron superadas. En los cursos de conducción se ha introducido un primer ejercicio muy sencillo y que forma parte de la pregunta: “Cómo te consideras como conductor del 0 al 10, si el valor 0 es que no sabes conducir y el 10 es que eres un conductor de Motogp”. El secretario general del Automòbil Club d’andorra y coordinador de la campaña, Antoni Sasplugas, explica que los resultados son representativos del problema: “Todo el mundo se considera un 9, excelentes conductores. Ahora bien, cuando preguntamos como ven a los otros conductores, todos les atribuyen un 1, son deficientes. Todo el mundo piensa que conduce bien y que no le hace falta formación adicional. De entrada, no tenemos el gesto ni la conciencia de que realmente como conductores tenemos deficiencias y no damos el paso para mejorar”.
Además de los cursos, la mejora de la actitud de la conducción de una moto también pasa por el conocimiento del vehículo. Durante el periodo de campaña, la Inspección Técnica de Vehículos orientaba a los conductores en las partes mecánicas que pueden afectar la seguridad durante la conducción.
Por su parte, el Cuerpo de Policía de Andorra realizó una serie de controles con tal de fomentar la seguridad cuando se conduce una moto. En este caso, el uso de los elementos de seguridad, el comportamiento durante la conducción y el respecto de la señalización de la carretera.
La agenda de acciones de la campaña Missió Zero Accidents ha contado también con un compromiso de la Federació Motociclista d’andorra: llevar a cabo una dinámica pedagógica destinada a los más jóvenes, de 14 a 18 años, y que se desarrollará en el ámbito educativo durante todo este 2020.
El 17% del parque automovilístico del principado lo forman motocicletas. Por eso la prioridad de la campaña ha sido formar a motoristas
Por parte de los comuns, la campaña ha recogido también el pacto de establecer una norma conjunta para reducir la superficie de pintura de los pasos de peatones y mejorar sus cualidad antideslizante.
El mensaje de la campaña de comunicación era contundente: “Conducir una moto no es un juego de niños”. Un spot televisi
Además de no registrarse ningún accidente mortal en moto, 2019 ha sido el año con menos siniestralidad en moto de los diez últimos años
vo relataba la historia de una familia en la que se mostraba el paralelismo de un niño jugando con una moto y su padre conduciendo su propio vehículo por la carretera. El juego del niño se alternaba con las imprudencias de su padre, hasta que la temeridad del adulto provocaba su muerte. Un mensaje claro, directo y capaz de despertar conciencias.
Esta publicidad se emitió por los medios de comunicación del país, con un énfasis especial en televisión, radio, cine, soportes digitales y redes sociales.
En cuanto a los soportes digitales, y concretamente las redes sociales, un total de 48.902 personas vieron el spot, usuarios únicos, y se contabilizaron más de 200.000 impresiones entre Facebook e Instagram. El microsite especialmente preparado al sitio web del Automòbil Club d’andorra (aca.ad) recibió más de 4.000 visitas, que, considerando las dimensiones del país y el público objetivo de la campaña, representan datos muy favorables.
En este sentido, Enric Pujal, presidente del ACA, hace un balance muy positivo: “Los accidentes mortales en moto han sido cero. Aunque lamentamos dos accidentes mortales de coche, no tenemos registro de accidentalidad mortal en nuestras carreteras en motocicletas y bicicletas. Además, 2019 fue el año con menos siniestralidad en moto de los últimos diez. Para nosotros estos datos son muy significativos y nos ayudan a entender que las campañas de comunicación que sensibilizan concretamente sobre estos aspectos, funcionan. La que mejor ha funcionado, para el Automòbil Club d’andorra, fue la de comunicación”.
Missió Zero Accidents sigue este 2020 en busca de un nuevo reto. La Administración pública y la entidad social vinculada a la movilidad más importante del país ya están trabajando en una nueva campaña de comunicación dirigida este año a los conductores de vehículos y que tiene como principal objetivo reducir las estadísticas relacionadas con el consumo de alcohol y de drogas cuando se conduce.
Respecto a este punto, el IMACA (Informe de la Movilidad del Automòbil Club d’andorra), publicado en 2019 y que recoge los datos del 2018, fue clave para tomar esta decisión, explica el ACA.
Si las sanciones vinculadas a distracciones durante la conducción aumentaron, como también lo hicieron los excesos de velocidad, las que se repiten constantemente en los comunicados del Cuerpo de Policía de Andorra son las asociadas al consumo de alcohol y drogas: en 2018 se ha registrado un aumento de las sanciones del 37,5% en comparación con 2017. El desglose es muy alarmante: de las 616 sanciones, un 24,79% corresponden a una sanción administrativa y un 42,2% de los arrestados fueron detenidos.
Las franjas de edad permiten también identificar cuál es la tipología de los conductores afectados por esta problemática: un 50,79% tenía de 18 a 21 años; un 21,43%, de 22 a 29; el 52,32% tenían entre 30 y 49, y finalmente, el 31,82% de los conductores sancionados tenían más de 50 años.
El reto de conseguir cero víctimas no es, ni mucho menos, un deseo irrealizable: en 2016 ya se consiguió. Aquel año nadie sufrió un accidente mortal de circulación. Si aquel año se consiguió, por qué no se puede lograr el mismo hito y, además, mantenerla en el tiempo? Andorra se lo ha propuesto y los primeros resultados avalan como lo está haciendo.