Seat paraliza un turno extra el sábado y preocupa al sector auxiliar
Un posible ERE temporal afectaría de forma indirecta a miles de trabajadores
La dirección de Seat decidió ayer paralizar el turno de trabajo extraordinario previsto para este sábado en la cadena de montaje del León en previsión de problemas de suministro de material como consecuencia del coronavirus. La medida, que afectará a unos 1.200 trabajadores, implicará que dejarán de fabricarse 350 vehículos.
La suspensión del turno de trabajo es una de las primeras consecuencias que ha tenido en la producción la crisis del coronavirus, que está provocando problemas de suministro de componentes, especialmente desde China e Italia. Fuentes de la empresa confirmaron ayer que en unas dos semanas podría haber escasez de piezas, lo que podría forzar a presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, tal como adelantó La Vanguardia.
En el caso de que se produjera esa medida de regulación laboral, Seat arrastraría a buena parte de los proveedores de la compañía. Los empleados de Seat potencialmente afectados por un ajuste de este tipo serían los de las cadenas de montaje, unos 7.000. A ellos habría que añadir a entre 28.000 y 35.000 más que trabajan en empresas de componentes suministradoras de Seat. El ratio aproximado que siempre se usa es que por cada empleo en la cadena de montaje de Seat se generan entre cuatro y cinco puestos de trabajo inducidos. Entre las empresas proveedoras de Seat hay firmas como Peguform, Faurecia, Gestamp, Sesé o Antolin. Fuentes sindicales de una de esas empresas proveedoras explicó ayer que “una vez se sepa el ajuste temporal de Seat, deberemos ver si con nuestras medidas de flexibilidad podemos asumir el parón o debemos presentar nuestro propio ERE temporal”.
Tanto Seat como las empresas auxiliares y los sindicatos están muy pendientes también de qué decisiones toma el Gobierno sobre las consideraciones legales en torno a los expedientes de regulación de empleo.
Sobre la extensión de los problemas de suministros en la fábrica de Martorell, fuentes consultadas explican que es incierto pero que podrían prolongarse entre dos y cinco semanas. No obstante, esos hipotéticos paros no deberían afectar por igual a todas las líneas.
Seat –además de los problemas derivados de la falta de componentes– es una de las empresas que más puede sufrir la aparición de un caso de coronavirus en la plantilla, ya que evidentemente no es posible el teletrabajo. Fuentes sindicales explican que si se da un positivo por el virus en un empleado de la cadena de montaje, el protocolo fija que debe ponerse en cuarentena a las personas que han estado en contacto con el enfermo, unas 150 personas. En ese caso es posible que hubiera afectación en alguna de las líneas de ensamblaje de los modelos.
Mientras tanto, Nissan, la otra gran empresa de automoción, decidió no tomar ninguna medida extraordinaria en la reunión del gabinete de crisis celebrado ayer en Barcelona.
En el resto de sectores, las empresas siguen adoptando protocolos de actuación ante el avance de la epidemia. Ayer el BBVA envió una nueva comunicación en la que informaba de una ampliación del plazo para poder ejercer el voto telemático en la junta general que prevé celebrar mañana en Bilbao. El banco mantiene la recomendación de no asistencia y que se siga la junta a través de medios telemáticos. En paralelo, el Santander dio ayer cuenta de su primer caso de coronavirus en sus instalaciones de Madrid. Mientras, Banc Sabadell estudia medidas para potenciar el uso de sistemas telemáticos de cara a su próxima junta en Alicante para garantizar la seguridad de los clientes, accionistas y el propio consejo, explicaron fuentes consultadas. En Naturgy se ha recomendado el teletrabajo de manera generalizada a sus trabajadores en España, Portugal y Francia.
CONSECUENCIAS
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EMPRESAS
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