Sánchez logra margen fiscal para su plan de emergencia
El organismo asegura que a medio plazo será necesario subir los impuestos
No es una barra libre, es más bien una happy hour, bebida en oferta durante un tiempo limitado. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe sobre España que se dio a conocer ayer, da luz verde para más gastos y cerrará un ojo ante la incertidumbre causada por el Covid-19. Dejará aparcadas de momentos sus recomendaciones de reducción de la deuda y equilibrios fiscales para más adelante.
Ahora, según el Fondo, la prioridad es actuar ante la emergencia sanitaria y conseguir recursos tanto para el sector sanitario como apoyo a las empresas y a las personas para proteger los puestos de trabajo con “medidas temporales de carácter extraordinario”. Un baño de realismo en respuesta a la incertidumbre creada por el contagio del coronavirus, que tendrá un impacto en la economía española. Hecho poco habitual, el FMI no se atrevió a cuantificarlo, al no poder estimar la duración de la incertidumbre.
No obstante, señaló que el país crecerá menos del 1,6% previsto antes del contagio. Y esto porque, como reconoció Andrea Schaechter, jefa de la misión para España, serán golpeados los dos principales motores de la economía española: el turismo y la demanda. “Las perturbaciones temporales sobre las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralentizarán aún más el crecimiento en el 2020”, señala el informe.
Entre las medidas de apoyo sugeridas, el FMI citó una reducción del tiempo de trabajo que permita a las empresas acortar el horario laboral manteniendo los puestos de trabajo. Las administraciones, según este esquema que ya se aplicó en Alemania, se harían cargo de compensar parte de la renta salarial perdida por los empleados.
En este sentido, Schaechter dio a entender que sería bueno mantener la flexibilidad que ofrece la actual reforma laboral (que el Gobierno actual pretende enmendar), “para que se tengan en cuenta las necesidades específicas de cada empresa a la luz de los crecientes riesgos a la baja para la economía”, considerando que “el paro ha alcanzado ya su tasa estructural estimada y las previsiones indican que sólo descenderá marginalmente de aquí en adelante”.
El documento del Fondo, por otra parte, sostiene que, a medio plazo y una vez superada la emergencia, será necesario elevar la presión tributaria en España, que en porcentaje del PIB es todavía más baja que en los países del entorno. Y esto pasaría por aumentar los ingresos del IVA (subir el tipo reducido en varias categorías), así como por la introducción de nuevos impuestos medioambientales, porque en este terreno España –afirman– no ha actuado de forma eficaz.
En otro ámbito, el FMI también recomendó una serie de medidas para frenar la subida del alquiler, desde aumentar el parque de vivienda social, pasando por la recalificación del suelo, hasta medidas de apoyo a los más necesitados. Pero se mostró escéptico ante el control de los precios propuesto por el Gobierno, considerado como “una medida llena de efectos colaterales” que reduce la oferta disponible y bloquea el acceso a la vivienda.
El organismo que dirige Kristalina Georgieva también abordó el polémico tema de la subida del salario mínimo, y advirtió que con los datos del 2017 se vio que “los grupos jóvenes aumentaban su probabilidad de perder el empleo”. Por ello, en su opinión, un programa de créditos fiscales a los rendimientos del trabajo (un complemento a los sueldos más bajos) sería una medida “mejor dirigida y más eficiente”.
Mientras el FMI desglosaba su informe, los mercados vivieron otra jornada dura. El Dow Jones entró en rojo y llegó a caer más de un 6% a media tarde (1.600 puntos) para cerrar con un descenso del 5,86%. Goldman Sachs añadió pesimismo al prever que por el Covid19 los beneficios empresariales del índice S&P 500 se reducirán un 5% comparados con el año pasado. En las últimas tres semanas Wall Street ha perdido un quinto de su valor y ya se puede calificar de mercado “bajista”. En Brasil hubo pánico: Sao Paolo de desplomó un 12% y se tuvo que suspender la sesión.
Mal día también para las bolsas europeas, con todas las plazas cerrando en negativo. Un análisis de HSBC pronostica que la eurozona entrará en recesión este año, con una caída del 0,5% del PIB. El Ibex, que había intentado un rebote con
LOS MENSAJES DEL FONDO Critica el control de los precios de alquiler y pide mantener la reforma laboral
MERCADOS INQUIETOS
Wall Street entra en fase bajista tras perder un 20% de su valor desde los máximos
la banca, acabó en pérdidas por sexta sesión consecutiva y en niveles cercanos a los del 2012. El miedo parece instalado en el parquet. “Las etapas de nerviosismo en los mercados son recurrentes, pero en su inmensa mayoría son pasajeras. Cuando aceptemos que hemos de convivir con el coronavirus, incluso que la mayoría de nosotros podemos llegar a ser contagiados, ese día lo habremos vencido, lo tendremos superado, y el impacto económico empezará a desaparecer”, comentaba en una nota reciente Koala Capital Sicav.
Para frenar la caída, el FMI volvió a insistir sobre la necesidad de llevar a cabo políticas conjuntas. “Las acciones sincronizadas en todos los países aumentan el poder de la política monetaria. Por lo tanto, la cooperación global debe ser una prioridad en la agenda”.
Pero, a diferencia de lo que ocurrió con crisis anteriores, los bancos centrales parecen ir cada uno a la suya. Después de la Fed la semana pasada, ayer le tocó el turno al Banco de Inglaterra y bajó tipos. Hoy el BCE anunciará algún estímulo. Lástima que las bolsas de momento no parecen dar señales de vida.