Tras la pista de la víctima número uno
Una investigación del South China Morning Post asegura que el primer infectado por el coronavirus en China se remonta al 17 de noviembre del 2019, días antes de lo reconocido hasta ahora. El medio afirma que los sanitarios chinos han identificado a 266 personas infectadas antes de Nochevieja, aunque entonces no siempre fueran conscientes de que estaban frente a casos provocados por un nuevo patógeno. Según este periódico, la primera víctima del coronavirus habría sido un hombre de 55 años de la provincia de Hubei a mediados de noviembre. En los treinta días después de esa fecha hubo de uno a cinco casos nuevos al día, y el 20 de diciembre ya se habían contabilizado 60 positivos.
El 27 de diciembre, el doctor Zhang Jixian, del hospital Provincial de Medicina Integrada China y Occidental de Hubei, manifestó a las autoridades que la enfermedad estaba causada por un nuevo coronavirus. Para entonces ya había 180 infectados, aunque los médicos puede que no fueran conscientes de todos ellos en ese momento. El último día del año la cifra aumentó a 266 casos, y el 1 de enero ya eran 381, afirma el periódico, pese a que las autoridades de Wuhan sólo reconocían 41 casos.
Hasta ahora, en los mensajes remitidos por el Gobierno chino a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se afirmaba que el primer caso confirmado fue diagnosticado el 8 de diciembre. Un informe publicado por la revista médica The Lancet por profesionales chinos del hospital Jinyintan de Wuhan, donde trataron a alguno de los primeros pacientes, estableció la fecha de la primera infección conocida el 1 de diciembre. Jonathan Mayer, profesor del departamento de epidemiología de la Universidad de Washington, cree que hay tres posibilidades: que los primeros casos no se detectamas ran; que se detectaran pero no se reconocieran como nueva enfermedad; o que se detectaran y reconocieran pero que los datos se eliminaran de los informes. “Sabemos que hay informes iniciales que se suprimieron y que a los denunciantes se los trató con severidad. Pero para ser justos, los síntoanimal. del Covid-19 no son específicos, e incluso ahora, sin pruebas confirmatorias, es fácil confundirlo con otro enfermedad”, declaró a The Guardian. Desde que se confirmó la existencia de la epidemia en enero, los científicos tratan de mapear el patrón de la transmisión temprana del Covid-19 y dar con el paciente cero, aquel que fue infectado por primera vez, probablemente de una fuente Comprender cómo se propagó el virus en esas fases iniciales mejoraría la comprensión sobre el virus y su control futuro.
El origen del virus se ha convertido en el último escollo diplomático entre Pekín y Washington.
En las últimas semanas, funcionarios chinos han sugerido que el virus fue importado de Estados Unidos, teoría conspiratoria que gana tracción en las redes sociales. / Ismael Arana