Los Mossos y la Guardia Urbana compartirán la comisaría de la Rambla
La emblemática dependencia de Ciutat Vella tendrá cuatro locutorios para recoger denuncias
La Guardia Urbana diseña su nueva red de comisarías en los diez distritos de Barcelona, con tres nuevos equipamientos en Ciutat Vella, Sarrià-sant Gervasi y Sant Adreu. Un proyecto a medio plazo pendiente de unos presupuestos que permitan poner fecha a las obras. El nuevo mapa de dependencias hay que englobarlo dentro de un plan muy ambicioso de cambios estructurales, organizativos y de filosofía de la policía municipal. Una transformación que vendrá aparejada del primer convenio en materia de seguridad que se firma con los Mossos d’esquadra y que abrirá la puerta a los guardias urbanos a recoger denuncias, tramitarlas, custodiar sus detenidos e instruir atestados hasta conducir a los sospechosos hasta el juez. Hay voluntad por ambas partes de firmar ese convenio. Prueba de ello es que antes del verano las emblemáticas dependencias de la Guardia Urbana de la Rambla abrirán seis locutorios conjuntos y en cuatro, guardias urbanos y mossos recogerán denuncias de los ciudadanos.
El paso es de gigante. El proyecto de abrir esa dependencia conjunta dentro de la comisaría de la Guardia Urbana de Ciutat Vella se ejecutará antes del verano. Los técnicos han tomado ya medidas del espacio y diseñan que la ubicación de los seis locutorios no altere el día a día de la comisaría del distrito.
Dos locutorios serán para mossos, otros dos para guardias urbanos, uno para un traductor con plaza fija en esa comisaría y un sexto para el mando que tutelará que todas las denuncias se tramitan correctamente.
La gestión de las investigaciones en la ciudad de Barcelona es una polémica que se arrastra desde hace muchísimo tiempo. Polémicas, encontronazos y hasta codazos han protagonizado unas relaciones bilaterales entre guardias urbanos y mossos que ahora se encarrilan en busca de la mejor solución para la ciudad, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes policiales y políticas de ambos cuerpos. El primer ladrillo que se colocó en aras del nuevo convenio fue gracias a la necesidad de colaboración que no tardaron en ver los responsables de las comisarías de Ciutat Vella de ambos distritos. Desde hace tres años, primero dos y ya cuatro policías municipales trabajan integrados completamente en unidades de investigación de los Mossos d’esquadra de Ciutat Vella. Concretamente en la que combate los narcopisos y el tráfico de drogas en el distrito. La experiencia no puede ser mejor para ambos cuerpos y ese es el camino.
La realidad de la ciudad de Barcelona y la complejidad de su delincuencia obliga a sumar esfuerzos y medios. Lo sabe Mossos y lo sabe Guardia Urbana. El futuro convenio definirá un listado de delitos que podrá asumir la nueva unidad de investigación de la policía municipal que trabajará asumiendo el mismo modelo de trabajo que las unidades de investigación de los Mossos.
Pero antes de que eso llegue, en la Rambla 43 funcionará ese espacio conjunto. Para empezar se visibilizará una dependencia policial que los distintos políticos municipales han querido que pasara desapercibida, evitando colocar en la fachada algún cartel que identificara aquella entrada como una comisaría de policía. Ahora, el visitante, el vecino, el transeúnte verá en la puerta un gran cartel y los logotipos de la Guardia Urbana y los Mossos. Y esos locutorios para que puedan presentar denuncias.
Con el tiempo el espacio pasará a convertirse en una dependencia de atención ciudadana multidisciplinar y revolucionaria en cuanto a diseño y funcionamiento. Pero eso será cuando se complete el mapa de las nuevas comisarías.
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NUEVO MAPA La policía municipal tendrá nuevas sedes en Ciutat Vella, Sarrià y Sant Andreu
TAREA COMPARTIDA Los guardias urbanos gestionarán toda la investigación de los pequeños delitos
Guardia Urbana del distrito. Un edificio que ya han visitado los técnicos de la policía municipal y que además está a un tiro de piedra de la comisaría de los Mossos de Nou de la Rambla.
Los otros dos proyectos están planificados en solares y serían comisarías de nueva construcción. Las dependencias de Sarrià Sant Gervasi se levantarán en un solar de los números 103 a 109 de la avenida J. V. Foix. Mientras que la de Sant Andreu se construirán en los números 1 y 3 de la calle Potosí. Aunque las fuentes oficiales del consistorio prefieren ser prudentes, a finales de enero ambos proyectos ya se presentaron a los sindicatos de la Guardia Urbana a los que incluso se les ofreció un calendario que finalizaría con la inauguración en el 2025 e incluso los metros cuadrados que tendrá cada instalación.
Los representantes sindicales escucharon con optimismo como las nuevas comisarías dispondrían de galería de tiro, simuladores, espacios destinados a la actividad física, aulas de formación y en el caso de Sarrià Sant Gervasi un equipamiento especial para la unidad forestal de la Guardia Urbana que actúa en Collserola.
En cualquier caso la actuación inmediata será esa dependencia conjunta de atención ciudadana y recogida de denuncias de la Rambla que se escogió después de descartar otros espacios municipales. Por ejemplo la primera planta del edificio que acoge la gerencia de seguridad y prevención del Ayuntamiento, en la plaza Carles Pi i Sunyer. También se ha descartado utilizar el Palau d’esports de la calle Lleida, que en el anterior mandato se llegó incluso a encargar una maqueta transformando el histórico pabellón deportivo en el nuevo centro de coordinación de prevención y gestión de emergencias de Barcelona.