Maestro de líricas cotidianas
En su octavo álbum en solitario, el que fuera alma y cabeza visible de los a menudo añorados Housemartins transmite satisfacción. Satisfacción, en este caso, por comprobar que su alianza con la cantante Jacqui Abbott no solo está más que estabilizada sino que ha adquirido un sello de fábrica sonoro que le hace entrar en otra división: que su manera de componer música ha devenido familiar para su aficionado de largo recorrido, es decir, el que le sigue en su devenir en solitario y al frente de la citada banda británica.
En esta cuarta entrega confeccionada junto a la que fuera cantante de los Beautiful South –el otro exitoso proyecto colectivo de Heaton–, vuelven a abundar esos muy bien perfilados retratos y situaciones de la cotidianidad de su país, con cierto poso de regusto ácido y un punto avinagrado (comenzando ya en el mismo tema de arranque del álbum, The only exercise I get is you). Todo ello a lomos de un vehículo sonoro donde conviven pop, soul, folk y ska en velocidad rítmica uptempo .En este prolongado álbum de título evocador del London calling de los Clash, Heaton se exhibe en cualquier caso como versátil compositor, como demuestra en otras incursiones de aroma country clásico (Fat of the land), de tintes bacharachianos (The outskirts of the dancefloor) o de flirteo hiphopero (la estupenda MCR calling). Una prueba más de la excelencia del Paul Heaton como autor de letras y de su habilidad para confeccionar animados y variados vestuarios que habitualmente no desentonan.