Matheus Fernandes, el fichaje fantasma del Barça
Fernandes, cedido por el Barça al Valladolid, no ha debutado
El último día del mercado invernal fue ajetreado en las oficinas del Barcelona. Tras un mes de enero en el que se barajaron innumerables nombres para suplir a Luis Suárez o reforzar la banda ante las dudas físicas de Dembélé y la marcha de Carles Pérez, los nombres anunciados sorprendieron a propios y extraños. El Barça decidió pagar 31 millones de euros por Franciso Trincão, del Braga, y 7 más 3 de variables por Matheus Fernandes, procedente del Palmeiras. Dos jugadores desconocidos para la inmensa mayoría de aficionados. Ni uno ni otro llegaron a pisar la capital catalana. Se vendieron como apuestas de futuro que se incorporarán, en principio, la próxima temporada. Mientras Trincão parece haber ganado notoriedad en el Sporting de Braga en los últimos partidos, siendo determinante con más goles y asistencias, nadie sabe nada a día de hoy de Fernandes.
A diferencia del extremo luso, Fernandes, de 21 años, cambió de equipo. Pactó su fichaje con el Barça previo paso por el Valladolid en calidad de cedido. Una operación a tres bandas que debía servirle para adaptarse al fútbol europeo y acumular experiencia en Primera. Avalado por Ronaldo, propietario del club pucelano, aterrizó con una sonrisa de oreja a oreja, “ilusionado” por recalar en el Barcelona. Llegaba al conjunto vallisoletano, dijo, “para aprender”.
El final del Brasileirao a comienzos de diciembre le impidió aterrizar en plenas facultades físicas. Como el habilidoso Ben Arfa, sin equipo los últimos meses y fichado a última hora por el Valladolid, necesitaba unas semanas para la puesta a punto. “Se le veía finísimo”, coinciden algunos periodistas que acudieron a su presentación. Sin embargo, pasaron las semanas y el mediocentro brasileño no entró en ninguna de las cinco convocatorias de Sergio González. En los entrenamientos tampoco sobresale por encima del resto, aseguran los que le han visto en acción. Ha llegado además para reforzar una posición con mucha competencia.
Hace diez días Fernandes voló. El club le dio permiso para viajar a Brasil y arreglar unos papeles relacionados con su visado. Aprovechó su estancia en São Paulo para entrenarse con sus excompañeros del Palmeiras. No quería perder el poco ritmo ganado. Todo apuntaba a que podría estar en la lista contra el Leganés, pero la suspensión de la competición aplazará su posible debut, como mínimo, hasta el 5 de abril, a pocos días de que se cumplan cuatro meses de su último partido oficial. “Es todo un poco fantasmal”, insisten desde Pucela.
El anuncio del fichaje de Matheus Fernandes por el Barça resultó extraño. Lo informó el propio jugador a través de las redes sociales antes de que apareciera ningún comunicado. Tampoco tenía cartel de joven promesa. A sus 21 años era suplente habitual en el verdão y sus apariciones en las categorías inferiores de la selección brasileña se cuentan con los dedos de una mano. Una incorporación rodeada de misterio, lo mismo que ha sucedido con otros brasileños en el pasado. Es el último de los 38 que han pasado por el Barça en 25 años.
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