“Para esto nos apuntamos a Medicina”
Graduados y estudiantes se suman a la lucha contra la epidemia apoyando a los profesionales sanitarios
Estoy contenta de ser útil. Para esto nos apuntamos a Medicina”, dice Paula Bassets. Ella, de Olot, 20 años, alumna de 2.º curso de Medicina en la facultad de la Universitat de Barcelona-hospital Clínic, es una de los estudiantes voluntarios que han sido reclutados por centros sanitarios para ayudar en diferentes tareas durante la emergencia sanitaria.
Ferran Rodríguez, que acabó Medicina el curso pasado, este enero pasó el examen MIR (médico interno residente) y estaba a la espera de plaza en el hospital para sus cuatro años de formación, desembarcó ayer en urgencias del hospital de Tortosa con un contrato de médico adjunto, como si ya fuera especialista. “Sí, nos metemos en la boca del lobo, y eso da respeto, siento una gran responsabilidad, pero no me habría presentado si no creyera que puedo hacerlo”, asegura.
Jóvenes como ellos son la cantera de médicos. Los profesionales que estarán en primera línea en la próxima epidemia, como decía hace unos días el doctor Antoni Trilla. Son estudiantes que trabajan de voluntarios y graduados que aceleran su incorporación a los centros para reforzar al personal ante la enorme demanda de asistencia y el hecho que, en muchos centros, hay personal en aislamiento por haberse expuesto al coronavirus. Pero la cantera dice no temer al virus, aunque saben que deben extremar las precauciones.
Al examen MIR de este año se presentaron más de 16.000 graduados en Medicina (tras seis años de carrera). Aprobaron 12.000 pero sólo 7.500 esperaban plaza a partir de mayo en centros de atención primaria y hospitales para formarse los cuatro años de MIR en las distintas especialidades. Este proceso ha quedado paralizado, pero el Ministerio de Sanidad ha autorizado a los centros a contratar a estos graduados y a estudiantes de 6.º curso. Colegios médicos como el de Barcelona (COMB) aceleran la colegiación de los graduados que se distribuirán en función de las necesidades.
En sólo unos días el COMB suma 190 peticiones de colegiación exprés, aunque hay que hacer algunos trámites, por lo que casi ninguno ha empezado aún a trabajar en Catalunya. También enfermería acelera la incorporación de las tituladas.
María García es una sevillana que esperaba hacer su MIR de medicina de familia y ahora querría incorporarse en algún centro.está en Badalona, donde reside su pareja, y la espera se le hace larga tras saber que médicos jubilados y estudiantes ya han empezado a prestar ayuda. “Tengo muchísimas ganas de empezar, quiero ayudar”, dice.
Lo mismo que Irantzu García, de Vitoria, que se ha apuntado a la bolsa de médicos disponibles de Bizkaia. “Para esto hemos estudiado”, señala. Hizo el examen MIR porque quiere especializarse en medicina de familia, pero ya hace dos años que se graduó y trabaja en la Cruz Roja de Álava.
Los estudiantes como Paula Bassets o su compañera Nuria Moreno se ofrecieron como voluntarios para tareas diversas. Fue una iniciativa que surgió en las facultades, explica Gerard Dueñas, alumno de 4.º y presidente del Consell d’estudiants de Medicina de Catalunya (Cemcat). Se han apuntado ya 3.500 estudiantes de las diferentes carreras de ciencias de la salud. Paula y Nuria están en el banco del sangre del Clínic, llamando a donantes para que no olviden donar al haber confinamiento, pues los centros necesitan sangre igualmente.
Otros estudiantes hacen tareas administrativas o de acompañamiento a los pacientes o seguimiento telefónico de pacientes en los
CAP u hospitales. Hasta los hay que se han ofrecido como canguros de los hijos del personal sanitario.
Sanidad también ha anunciado que prorrogará los contratos de los MIR de 4.º año y esto sí que ha caído como un jarro de agua entre los jóvenes médicos. Xisco Reus, que este año acaba su MIR como médico de familia en el centro de salud Son Serra-la Vileta y las urgencias del hospital Son Espases de Mallorca, explica que todos esperaban a mayo para dar por cerrada su formación y que les hicieran los contratos de médico especialista. Este cambio de estatus para los MIR no sólo supone reconocerles profesionalmente, sino además un aumento de sueldo.
Los MIR no suelen ganar más de 2.200 euros al mes y haciendo cuatro guardias; los médicos adjuntos ganan al menos 500 euros más con sólo una guardia. Los MIR se sienten un poco despreciados: los graduados que se contraten excepcionalmente cobrarán más que ellos, con menor formación, sin los cuatro años de MIR, aunque deberán hacerlos tras la crisis.
MÉDICO EXPRÉS
Los graduados se colegian de manera rápida para poder ser contratados
VOLUNTARIOS
Más de 3.500 alumnos de carreras de salud han ofrecido su ayuda en Catalunya