Gobierno y comunidades autónomas acuerdan aplazar la selectividad
La nueva fecha se decidirá en función de la duración del confinamiento
La selectividad en Catalunya ya no será los días 9,10 y 11 de junio como estaba previsto. La crisis del coronavirus ha trasladado estas fechas a semanas posteriores que no están aún determinadas. En un escenario optimista, en el que la duración del confinamiento se prolongue los quince días previstos, el aplazamiento podría ser de una semana. Si la reclusión de los estudiantes en los hogares perdura, se buscarán nuevas fechas.
Esta es la decisión que se ha tomado para dar tranquilidad a los estudiantes, despejando la incertidumbre, del aplazamiento, pero sin tener que definir unas fechas que dependen de la evolución de la pandemia.
El secretario general de Educación, Alejandro Tiana, que presidió junto a su homólogo de Universidades, José Manuel Pingarrón, la reunión con las comunidades autónomas y los rectores, manifestó que se quiere “asegurar que ningún estudiante pierde el curso debido a las circunstancias actuales y que el acceso a la universidad se producirá en condiciones de equidad y justicia para todos”.
La posibilidad del aplazamiento de la denominada Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU), que según un decreto del Ministerio de Educación debía celebrarse antes del 19 de junio en todas las comunidades autónomas, era el principal punto de esta reunión telemática, donde los representantes de las diferentes administraciones se comprometieron a crear un grupo de trabajo para buscar nuevas fechas tanto para la convocatoria ordinaria como la extraordinaria de la selectividad del 2020.
Descartaron de este modo la suspensión de las pruebas, tal y como habían pedido los alumnos a través del Sindicato de Estudiantes, dadas las excepcionales circunstancias que se están viviendo por la pandemia y la imposibilidad de seguir el curso con normalidad.
Los estudiantes planteaban que la nota de bachillerato fuera el baremo de acceso a la universidad. Actualmente, la nota de acceso se obtiene de la media de bachillerato (que cuenta un 60%) y la nota de selectividad (40%).
Junto al cambio de fechas, se han planteado también diferentes opciones de reprogramación de contenidos y de evaluación, en función de como evolucione la pandemia, una medida que solicitaban las familias y los docentes. Desde el Consejo de Rectores (Crue) se subrayó la importancia de que el aplazamiento de las EVAU no vaya más allá de la primera semana de julio para garantizar su corrección y los trámites administrativos. También se decidió que el calendario de matrícula universitaria se adaptará al de la prueba.
En la reunión también se acordó flexibilizar la exigencia de prácticas de la formación profesional y la FP dual. En relación con las pruebas de acceso a la formación profesional de grado medio o superior para quienes no cuenten con los requisitos académicos de acceso a estas enseñanzas, se adaptará el calendario de las pruebas y matrícula y se mantendrá una reserva de plazas.
Las clases presenciales están suspendidas en todo el país y algunas comunidades autónomas mantienen clases virtuales. No es el caso de Catalunya, cuya administración educativa eliminó la posibilidad de avanzar temas dada la desigualdad de recursos en las escuelas y en las familias que no permiten asegurar que todos los alumnos puedan estar conectados.
El Departament d’educació emitió ayer una instrucción a los centros en la que se ofrecen orientaciones y actividades al alumnado mientras las escuelas permanezcan cerradas.
Se trata de materiales que contribuyen a que los estudiantes “desarrollen la autonomía personal y sean significativos en su aprendizaje”. No serán consideradas ni lectivas ni evaluables atendiendo a que no todas las familias cuentan con conectividad.
Según estadísticas del Ministerio de Educación, en el curso 2018-19 había matriculados en segundo de bachillerato (en régimen ordinario) un total de 295.951 alumnos.
Está por determinar si las pruebas quedan afectadas en contenidos y en modo de evaluación