Involucrar a los más pequeños
En la Fundación Alícia sabemos que es clave, para mejorar la alimentación de los niños, involucrarles en todo el proceso para que adquieran buenos hábitos que perduren hasta su edad adulta.
Especialmente estos días en los que estamos en casa, es una buena oportunidad para trabajar en familia la gestión que conlleva la alimentación cotidiana. Comenzando, por supuesto, por dar buen ejemplo como padres o familiares, con ellos podemos empezar por trabajar la planificación de los menús semanales, escribiendo seguidamente la lista de la compra para que uno de los adultos vaya a comprar para los siguientes días, identificando y guardando los alimentos en los sitios indicados (ya sea en la nevera, en el congelador, en la despensa, en la frutera…), colaborando en cocinar (tomando las medidas higiénicas correspondientes y necesarias en estos momentos) y poniendo y recogiendo la mesa.
Todas estas son tareas que podemos plantear a los más pequeños como una oportunidad de mostrar sus propias opiniones, habilidades y responsabilidades. Por ejemplo, recordando los productos de temporada y explicando su relación con el paisaje de proximidad y el ciclo de las estaciones, comentando y consensuando con el resto de la familia qué platos se van a cocinar, intentando que los menús sean variados y equilibrados, haciendo cálculos matemáticos adecuados a su edad para saber qué cantidad de alimentos se van a necesitar para el número de personas que están estos días comiendo en casa, revisando si ya se dispone de ingredientes (siempre se nos queda algún alimento olvidado en el fondo de la alacena), poniendo en juego su creatividad culinaria para proponer alternativas a elaboraciones (por ejemplo, una tortilla de arroz si no nos quedan patatas, o un marmitako con salmón o bacalao, en sustitución del atún…) y finalmente degustando y opinando sobre las recetas que se han cocinado, para ver cómo mejorarlas el siguiente día que se repitan.
Como veis, múltiples tareas que harán que aprendan y adquieran competencias básicas para la gestión de su alimentación cuando sean adultos… Y además, de paso, se distraerán.
Es una oportunidad para trabajar en familia la gestión que conlleva la alimentación diaria