Eurovisión busca alternativas para tener festival pese al coronavirus
Los responsables estudian opciones más allá de aplazar la cita o de cancelarla
Faltan dos meses para el festival de Eurovisión, y los preparativos han continuado hasta ahora en medio de un reguero de cancelaciones de grandes eventos en Europa debido a la pandemia del coronavirus. El Grupo de Referencia de Eurovisión –el comité ejecutivo encargado del festival de la Unión Europea de Radiodifusión (UER)– se reunió ayer en busca de una alternativa para mantener el festival convirtiéndolo quizá en un evento online, o celebrándolo sin público; y con las opciones también de cancelarlo o aplazarlo. Un total de 41 países con sus representantes y canciones ya anunciados deberían competir en las dos semifinales y la final en Rotterdam los días 12, 14 y 16 de mayo.
De la reunión no salió aún una decisión. “Sabemos que estáis ansiosos esperando noticias sobre el futuro del festival de la canción de Eurovisión de este año”, dijeron ayer en un comunicado los promotores del concurso de las televisiones públicas europeas, dirigiéndose a los eurofans. “Con una situación en constante cambio en torno al coronavirus, y un gran número de personas a las que consultar, cada elemento importante necesita ser tomado en consideración”, prosigue la nota, que fue colgada en Twitter. Y concluye: “Por favor, resistid con nosotros. Confiamos en tener más información pronto”.
Cada año el festival de Eurovisión atrae a la ciudad anfitriona a decenas de miles de personas de
Europa y del resto del mundo: seguidores, cantantes, profesionales del sector audiovisual, y periodistas. Tradicionalmente, los diversos ensayos para las tres galas en directo incluyen también público. Por ello, los nueve conciertos resultantes sumarían en Rotterdam a 65.000 espectadores, unos números irreconciliables con las recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS). El Gobierno neerlandés ha prohibido las reuniones de más de 100 personas, en principio hasta el 6 de abril. En Países Bajos rigen ahora importantes restricciones en la vida pública, si bien no tan drásticas como en Italia, España o Francia.
El Grupo de Referencia –que preside Frank-dieter Freiling y cuenta con el supervisor ejecutivo de la UER, Jon Ola Sand– trabaja con las radiotelevisiones públicas neerlandesas NPO, NOS y AVROTROS, y con el Ayuntamiento de Rotterdam, en busca de “escenarios alternativos”.
Una de las opciones que han circulado en círculos especializados es la celebración a puerta cerrada. Así se hizo la preselección danesa Melodi Grand Prix 2020 el pasado sábado 7, después de que el Gobierno de Dinamarca prohibiera todo acto público de más de mil personas. Pero si en mayo aún estuvieran vigentes las actuales restricciones fronterizas en diversos países, los viajes de cantantes y delegaciones se complicarían.
Otra opción que barajan las publicaciones especializadas sería celebrar el festival de modo telemático, con videoclips o actuaciones grabadas en la televisión de cada país. Pero esta modalidad ha levantado críticas, pues los participantes no competirían en igualdad de condiciones.
Por lo pronto, los conciertos previos –los llamados pre-parties– de Amsterdam, Londres, Madrid y Tel Aviv han sido suspendidos o aplazados sin fecha. Los representantes y equipo de al menos dos países – Israel y Lituania– decidieron no viajar a Holanda a grabar las postales, el vídeo de presentación de cada artista que se emite antes de actuar. Blas Cantó, el representante de España con el tema Universo, viajó a Amsterdam a inicios de mes a grabar su postal. Algunos concursantes, como The Roop (Lituania) y Victoria (Bulgaria), cancelaron sus giras promocionales.
Una posibilidad sería celebrar las galas sin público, y otra, emplear actuaciones grabadas en cada país
El comité ejecutivo dice que la “situación en constante cambio” de la crisis sanitaria dificulta decidir