El cierre de los CAR angustia a los olímpicos
El cierre del Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada ha dejado a alrededor de 150 deportistas sin centro de preparación idóneo para los Juegos Olímpicos, si es que finalmente se acaban llevando a cabo en las fechas previstas. Atletas, ciclistas, luchadores, nadadores y deportistas de otras muchas disciplinas procedentes de más de una decena de países de casi todos los continentes se vieron sorprendidos por el estado de alarma decretado por el Gobierno español.
Entre los últimos en abandonar las instalaciones se hallaban los integrantes de la selección española de natación, con Fred Vergnoux al frente y con Mireia Belmonte y Jessica Vall a la cabeza. Las dos nadadoras han expresado su sentimiento de impotencia, especialmente al conocer que el CAR de Sant Cugat se halla en la misma situación.
En declaraciones a diversos medios de comunicación, Belmonte ha explicado que actualmente “subo y bajo escaleras en mi edificio en Badalona. Es de lo poco que puedo hacer. No tengo gimnasio en casa, mucho menos piscina. En mi deporte, el feeling con el agua es fundamental, si no te lanzas a la piscina cada día pierdes todo... Sólo pido disponer de una piscina para poder entrenarme, donde sea, en Tarragona, en Girona, donde sea”.
El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha señalado al respecto que los deportistas españoles acudirían a los Juegos de Tokio “en desigualdad de condiciones” por esta situación. “Las noticias que nos llegan todos los días son inquietantes, pero para nosotros lo más importante es que nuestros deportistas no pueden entrenarse. Somos un país referente en el mundo y, a cuatro meses de los Juegos, nuestros deportistas no pueden llegar en desigualdad de condiciones”, señaló Blanco en un comunicado.