El Ibex se apoya en el plan de choque del Gobierno para recuperar un 6,4%
El Ibex detuvo ayer su caída libre y recuperó un 6,4% tras conocerse los detalles del plan de choque económico del Gobierno para combatir los efectos de la recesión que está provocando el coronavirus. Las empresas del selectivo tuvieron un comportamiento errático durante buena parte de la sesión, con una apertura que llevó al índice a ganar un 3% nada más abrir. Posteriormente, se fue desinflando hasta que llegó el punto de inflexión con el anuncio del plan de choque.
El acelerón de la última parte del día permitió situar al Ibex al borde de los 6.500 puntos gracias al buen comportamiento de empresas como Mapfre (+20%), Telefónica (18%), Siemens Gamesa y Bankia (15%). Entre los grandes valores, Iberdrola recuperó un 9,6%, el Santander subió un 8,2% y el BBVA sumó un 7,6%. En el lado contrario, nueve valores se quedaron en terreno negativo: IAG, el holding de British Airways, Iberia y Vueling se desplomó otro 8%, mientras que las inmobiliarias Merlin Properties y Colonial cedieron más de un 4%. Otra empresa afectada por el bajón del consumo de viajes, Amadeus, siguió abonada al rojo y cayó otro 1,6%.
Pero estas pérdidas, aun siendo importantes, se quedaron muy lejos de las de los días anteriores. Uno de los factores destacados de la recuperación general y de ausencia de grandes batacazos fue que, a diferencia de las jornadas negras previas, la compraventa de títulos no se vio emponzoñada por la actuación de los bajistas.
El lunes por la noche, la CNMV prohibió las operaciones cortas, que realizan los bajistas, para el próximo mes. En el primer día de entrada en vigor del veto, el Ibex subió más de un 6%. La prohibición de esta práctica –que consiste en tomar acciones en préstamo, venderlas en el mercado y comprarlas más tarde más baratas– es especialmente nociva en tiempos de alta volatilidad. Pero también tiene sus defensores ya que los bajistas asumen también sus riesgos y, obviamente, contribuyen a dar liquidez al mercado.
Sea como fuere, su expulsión momentánea de la bolsa española ayudó a que el Ibex se comportara mucho mejor que los mercados europeos. El Eurostoxx subió un 4%, Londres y París avanzaron un 2,8% y todas dejaron atrás a Frankfurt y Milán, que sólo se anotaron un 2,2% de mejora.
En Wall Street, donde la Reserva Federal sigue echando el resto para que la liquidez evite el cortocircuito que todos temen, las acciones también se recuperaron ligeramente ayer. El Dow Jones subió alrededor de un 4% para volver a moverse en el entorno de los 21.000 puntos y el Nasdaq fue algo más allá para subir casi un 5%. Los estímulos, aunque no pueden cambiar la situación de fondo en la que predomina la preocupación por el colapso de la economía global, aportan la liquidez que puede evitar, al menos a corto plazo, un aluvión de impagos y quiebras. Con todo, los expertos creen que la volatilidad está, por ahora, garantizada.
Wall Street rebota con el impulso del aluvión de estímulos de Trump y la liquidez de la Reserva Federal