Interior facilitará que los presos del 1-O se confinen en sus casas
Las juntas de tratamiento evaluarán si llevan pulseras o control telefónico
Una orden de Instituciones Penitenciarias facilitará que los presos del 1-O que se encuentran bajo el régimen de flexibilidad del artículo 100.2 permanezcan en sus casas mientras dure la crisis del coronavirus
Los presos del 1-O podrían salir de la cárcel antes de lo previsto como consecuencia del brote de coronavirus. Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha dictado una orden por la que facilita que los presos en semilibertad por estar clasificados en tercer grado o aquellos a los que se aplica el régimen de flexibilidad del artículo 100.2 –como el que tienen los líderes del 1-O- puedan permanecer en sus casas sin necesidad de volver a los centros penitenciarios para dormir, según han informado fuentes de esta institución.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha remitido un oficio que desarrolla el real decreto del estado de alarma para que sean las juntas de tratamiento de las prisiones las que estudien “individualmente” esta posibilidad, que ya se venía aplicando antes, usando el control telefónico desde el domicilio si no hubiera pulseras telemáticas suficientes.
El pasado lunes se informó desde las prisiones catalanas que, por el estado de alarma, los políticos independentistas se habían confinado en sus respectivos centros penitenciarios y no saldrían a trabajar ni a ejercer voluntariado pese a que no se habían suspendido las salidas en virtud del régimen de flexibilidad del que disfrutan todos.
Son las juntas de tratamiento las que tienen la facultad de potenciar el uso del artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, que permite recurrir a las pulseras telemáticas. Si no se dispone de estas pulseras, se puede utilizar el control telefónico para comprobar que el interno se encuentra en su domicilio, según precisan las fuentes penitenciarias.
Desde la semana pasada todos los presos independentistas habían accedido a permisos para salir a trabajar o cuidar familiares dependientes. No obstante en los últimos días sus movimientos se habían visto restringidos. El primero en salir fue Jordi Cuixart, que había vuelto a trabajar en su empresa, mientras Carme Forcadell y Dolors Bassa salían para cuidar a familiares. Bassa había tenido síntomas en los últimos días compatibles con el coronavirus. También han pasado controles Josep Rull, que dio negativo y
Jordi Sànchez. Rull asesora a Mutua de Terrassa y Sànchez trabaja en una fundación en Barcelona. Por su parte, Joaquim Forn se había incorporado al equipo legal de Mediapro, y Jordi Turull había hecho lo propio en un despacho de abogados egarense. Raül Romeva realiza tareas de asesoría internacoional. Finalmente, Oriol Junqueras se incorporó al cuadro de profesores del campus Manresa de la Universitat de Vic. Todos ellos había vivido con pesar el fin de sis salidas laborales por la crisis del coronavirus.
Desde el pasado lunes, los líderes del procés estaban confinados en los centros penitenciarios