La rutina diaria (para no volvernos locos)

En un día normal, sin darnos cuenta, solemos realizar una serie de tareas muy bien establecidas: levantarnos temprano, ducharnos, vestirnos, desayunar, llevar a l@s niñ@s al cole, ir a trabajar, almorzar, ir al gimnasio… que se han visto afectadas estos días. ¿Y ahora qué hacemos? Estés pasando estos días solo o en familia, es de gran importancia (especialmente con pequeñ@s) que creemos nuestra propia rutina (para no volvernos locos) y para afrontar con actitud positiva y proactiva la situación.

En el campo de la alimentación, se utiliza el término de crononutrición para explicar la relación que tiene la alimentación con nuestros ritmos circadianos. Sabemos que nuestro cuerpo de manera natural va a secretar ciertas substancias (hormonas) en horas concretas del día, que inducen o inhiben el hambre. Lo mismo pasa con el sueño y la vigilia, por ejemplo. Crear una buena rutina nos ayudará a regular nuestro reloj biológico, para lo que os proponemos algunas ideas: - Rutina higiénica: ahora más que nunca, promover la higiene personal y el lavado de manos frecuente .

- Rutina alimentaria: intenta comer en horarios regulares, siguiendo tu planificación semanal. De forma general, se recomienda realizar unas 4-5 comidas al día (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena) y así evitar el picoteo entre horas.

- Rutina física: intenta moverte siempre que puedas o establecer unos momentos concretos, sobre todo si haces teletrabajo, para parar lo que se esté haciendo y durante unos 5-10 minutos realizar movimientos o estiramientos. Anima a toda la familia también a hacerlo.

- Rutina de sueño: intenta acostarte y despertarte más o menos a la misma hora. En los momentos previos a irte a la cama, procura crear un ambiente relajado en casa, sin pantallas o medios digitales (televisión, móvil, tableta…) y con luz de ambiente tenue.