La contaminación baja un 75% en Barcelona
La contaminación baja un 75% en Barcelona y un 57% en Madrid
La atmósfera de nuestras ciudades es diáfana, limpia. Lástima que no la podamos disfrutar al estar confinados. La contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), el principal contaminante relacionado con el tráfico urbano, ha bajado entre un 70% y un 80% en Barcelona, según la Generalitat, mientras que en Madrid ha descendido de media un 57% desde que se inició el encierro domiciliario. La media en toda España sería del 64%, según un estudio de la Universitat Politècnica de València (UPV).
El centro de Barcelona vivió una situación insólita el lunes. La concentración de NO2 bajó un 75% respecto a su nivel habitual. “Estamos observando una drástica reducción asociada a la movilidad”, confirma Mercè Rius, directora general de Qualitat Ambiental. En los días laborales de la semana, la polución en las estaciones barcelonesas del Eixample y Gràciasant Gervasi registró una caída del 53%, mientras que el fin de semana ese recorte llegó hasta el 74% en el Eixample, según Marc Guevara, experto del Barcelona Supercomputing Center (BSC). “Estamos viendo, de golpe, una reducción de la contaminación; pero lo más relevante es que esta tendencia va a más”, añade Guevara, que trabaja en los pronósticos de la calidad del aire del programa Caliope (del BSC).
Madrid sigue una tendencia parecida. Los niveles medios de NO2 registrados en su red de estaciones entre los días 14 y 23 de marzo alcanzaron unas concentraciones de 17 micr/m3; es decir, un 57% menos que la media para estas mismas fechas (39 micr/m3 , entre el 2010 y el 2019), según un informe de Juan Bárcena, de Ecologistas en Acción. (El límite legal europeo de este contaminante para todo el año es 40 micr/m3).
A medida que el coronavirus avanza y se reducen las actividades (industrias, transporte…), la reducción de la polución es una de las huellas de la pandemia.
Drásticas caídas de NO2 y demás contaminante se han medido también en China, Corea del Sur y norte de Italia, al frenarse las actividades. El NO2 (que se produce a partir de motores de automóviles, las plantas de energía y otros procesos industriales) es uno de los principales factores que causan enfermedades relacionadas con la polución, como el asma, problemas cardiovasculares y cáncer de pulmón”.
Mientras tanto, descienden también las emisiones de CO2, responsables del calentamiento del planeta y que en gran medida están vinculadas al uso de la energía y muy especialmente a los combustibles fósiles. ¿Estamos vislumbrado lo que puede ser el futuro con una economía baja en carbono? En las dos primeras semanas de crisis, el uso de la energía se redujo un 25% en China, donde se prevé una caída de las emisiones del 1% a finales del año, según el centro de estudios Carbon Brief.
Hace dos semanas, las proyecciones de la OCDE y del Fondo Monetario Internacional eran que las emisiones de CO2 disminuirían en el 2020 entre un 0,2% y un 1,2% (por un crecimiento económico menor al previsto inicialmente). Sin embargo, cuando se actualicen estas proyecciones (a la luz de expansión de la epidemia en Europa) las reducciones de gases serán mayores, según pronostica Pep Cañadell, director ejecutivo de Global Carbon Project, un consorcio de investigadores de todo el mundo que analiza la evaluación de los gases de efecto invernadero. “La situación empieza a parecerse a la de la crisis financiera del 2008”, señala este experto.
“La historia nos dice que cuando salgamos de esta crisis vamos a ir muy rápidamente hacia una recuperación de las emisiones y que volveremos a la situación de partida”, alerta Cañadell, afincado en Australia. En el 2009 (tras la crisis financiera), se dio un repunte de las emisiones de CO del 5%. “Si no hacemos nada, esto2 lo que va pasar”, dice.
Cañadell propone introducir cambios estructurales y favorecer actividades más respetuosas con el sistema climático, como el teletrabajo, las videoconferencias, o hacer un uso más prudente de los vuelos. “Las conferencias y reuniones mundiales, para las que se ha estado utilizando el avión, se pueden reducir un 50%”, dice Cañadell.
BARCELONA SUPERCOMPUTING La tendencia es muy acusada, sobre todo el fin de semana, y ha ido a más los últimos días
CRISIS CLIMÁTICA
Se prevé una fuerte caída de los gases invernadero, vinculada al uso de la energía