El COI y Japón aplazan los JJ.OO. al 2021
El COI y Japón acuerdan el histórico aplazamiento de los Juegos
Las cuatro semanas se convirtieron en 40 horas. El plazo que se dio el Comité Olímpico Internacional (COI) el pasado domingo para estudiar el aplazamiento de los Juegos de Tokio se ventiló de manera exprés. La cita japonesa no se desarrollará en la fecha prevista y el pebetero no se prenderá el próximo 24 de julio en el Estadio Nacional. El coronavirus tiene la culpa. Caía por su propio peso y al final se tomó una decisión tan histórica y sin precedentes como necesaria y sensata. El COI, el comité organizador y el Gobierno japonés anunciaron ayer oficialmente el retraso de los Juegos de Tokio, que se celebrarán en 2021, aunque en el comunicado se subraye la precisión “más allá de 2020 y a más tardar en el verano del 2021”. “Todavía no se puede ser totalmente preciso con las nuevas fechas”, expuso el presidente del COI, Thomas Bach, en una conferencia con la prensa internacional. Una opción que sopesan las partes implicadas es que se disputen en la primera mitad del año que viene, en primavera. “Esperemos que los Juegos sirvan en su momento para celebrar que la humanidad ha superado esta crisis sanitaria”, añadió.
Ni Eurocopa de fútbol ni Juegos. El vértigo deportivo se traslada de año. Las emociones tendrán que esperar. No ha habido más remedio. La decisión se precipitó tras una reunión telemática entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente del COI. El dirigente nipón llegó a la cumbre decidido a proponer un aplazamiento de un año. Tomó la iniciativa y Bach secundó totalmente la propuesta. “Me ha apoyado al 100%. Hacerlos el año que viene será la prueba de que hemos ganado al coronavirus”, señaló Abe.
Aunque los Juegos no se van a desarrollar cuando estaba previsto, su nomenclatura no cambiará y se seguirán denominando Tokio 2020. Por lo tanto toda la mercadotecnia ya producida o en producción podrá seguir siendo comercializada. De la misma manera, se ha tomado la decisión de mantener la antorcha olímpica en tierras japonesas como símbolo de esperanza ante el combate del coronavirus.
“Se trata de una crisis sanitaria sin precedentes y de un desafío sin precedentes para el movimiento olímpico. Hemos tomado esta decisión porque lo importante ahora es que se salven vidas”, señaló Bach, que mandó un mensaje de apoyo a los deportistas de España al tratarse de uno de los países más afectados por la pandemia.
A pesar de que el COI pretendía ganar tiempo el domingo para hacer los deberes de forma sosegada, la presión a la que estaba siendo sometido no disminuyó. Países como Australia y Canadá ya habían revelado que boicotearían los Juegos si no se demoraban en el tiempo mientras que el Comité Olímpico Estadounidense pidió el lunes por la noche que la cita de Tokio se celebrara en el 2021.
Si horas después de que las federaciones estadounidenses de atletismo y natación se mostraran favorables al aplazamiento los pasados viernes y sábado el COI ya movió pieza en la partida de aje
LA ESPERANZA DE BACH
“Esperemos que los Juegos sirvan para celebrar que la humanidad ha superado el coronavirus”
UNA RESPUESTA EXPRÉS
La cúpula olímpica se había dado cuatro semanas pero al final decidió en 40 horas
EL OFRECIMIENTO
Importantes federaciones internacionales se ofrecen al COI para flexibilizar su calendario el año que viene
drez, en esta ocasión ocurrió lo mismo. El organismo dirigido por Bach ya no perdió más tiempo y se produjo la relatada cumbre al más alto nivel.
Japón ha invertido más de 11.000 millones de euros entre el Gobierno central, la ciudad de Tokio y los organizadores en los Juegos y lo tenía casi todo listo para su celebración, al contrario que Río de Janeiro hace cuatro años. El COI vivía feliz en este sentido hasta que emergió la crisis del coronavirus. Ahora se viene una montaña de cambios logísticos, económicos y deportivos.
Los logísticos y económicos no han sido tratados aún en profundidad, según comentaron ayer todas las partes implicadas, porque lo fundamental era preservar la salud de los deportistas, acabar con su desasosiego y tratar de terminar con la pandemia.
Pero a nadie se le escapa que el rompecabezas es muy grande. Tokio cuenta con 43 instalaciones, algunas permanentes y otras temporales, acondicionadas para la ocasión y que ya estaban reservadas para otros menesteres después de este verano. Además, una parte de los apartamentos de la villa olímpica, la que han de ocupar los deportistas, ya han sido vendidos a los ciudadanos. Mientras, la industria hotelera también perderá las miles de pernoctaciones que tenía previstas a la espera de poder recuperarlas dentro de un año.
En cuanto a las modificaciones deportivas, la demora supone poner patas arriba los calendarios internacionales de los 33 deportes olímpicos, empezando por los dos más importantes del programa, el atletismo y la natación. Ambos tienen fijados sus Mundiales para el 2021, aunque tanto la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) como la de Natación (FINA) ya han mostrado su voluntad de ser flexibles e intentar llegar a un pacto lo más adecuado posible con el COI. En esta tesitura todo son buenas palabras. Después llegará el momento de negociar de verdad, con mucho dinero sobre la mesa.
Hoy habrían quedado 120 días para los Juegos de Tokio. El contador ha cambiado.