Catalunya relaja la crítica a la centralización al obtener más material
El Govern mantiene una compra de 35 M € pendiente de las dudas sobre el proveedor
Palabras como “confiscar” o “requisar” han desaparecido del lenguaje del Govern. La Generalitat las puso en el candelero en su crítica a la centralización y se mostró muy beligerante cuando el 10 de marzo se puso en marcha el real decreto por el cual las competencias en los ámbitos de salud y de seguridad pasaban a manos de la Moncloa mientras durara la lucha contra la pandemia del coronavirus. El objetivo es unificar los encargos para conseguir grandes cantidades más rápido y a mejor precio. Pero lo cierto es que las comunidades autónomas siguen teniendo competencias para comprar material sanitario. Ahora, sin embargo, el Ejecutivo catalán ha relajado el enfrentamiento con el Estado ante aquella medida y destaca la llegada de componentes sanitarios gestionada por el Gobierno.
“De momento, el material está llegando”, expresó con semblante aliviado la consellera de Salut, Alba Vergés. Dentro de la gravedad de la situación al Govern le complace haber recibido una buena inyección de mascarillas y batas sanitarias, pero no sólo vía Madrid, sino por las propias compras efectuadas por el Govern de Quim Torra en el mercado internacional. Desde el Ministerio de Sanidad, ha recibido desde el 12 de marzo y hasta ayer 321.000 mascarillas de un total de 513.000 que tienen que llegar a Catalunya por este camino. Pero es que entre el lunes y martes la Generalitat obtuvo motu propio de sus centros y de su propia centralización más de 800.000 máscaras quirúrgicas, 61.000 ffp2 (mascarillas de eficacia media) y ffp3 (alta eficacia), además de 37.000 batas de protección. China
y algunos proveedores habituales, muchos de ellos establecidos en Catalunya, son el origen de estos componentes, según afirman desde Salut.
Hay dos peros. El primero, el retraso en la entrega de tests rápidos para mejorar la lucha contra el coronavirus. Como aquellas 500 mil mascarillas, tienen que llegar a Catalunya con la firma del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Vergés explicó que el ministro la había avisado de que Catalunya no dispondría de estas pruebas antes del jueves. La consellera lamentó que desconocía qué cantidad de tests podrían llegar. Conocerlo permitiría a la Generalitat trazar un plan de priorización para la realización de estas pruebas. Saber con exactitud los casos reales de infección es básico para combatir eficientemente y desde un principio la pandemia, razonó la consellera Vergés.
La otra gran preocupación del Govern es un gran pedido de 35 millones de euros a Basic Devices, una empresa que tendría que proveer a la Generalitat una cantidad considerable de material procedente de China. “El doble que lo que ha anunciado hoy la consellera”, afirman fuentes de Salut. No obstante, la operación se detuvo después de que los bancos involucrados en la
DESDE CHINA
Salut ha hecho nuevos pedidos en el extranjero para garantizar el suministro
operación alertaran de que la compañía contratada para hacer el abastecimiento no había facturado nunca este volumen de dinero. Por lo tanto, “había que ir con pies de plomo”, en palabras de fuentes conocedoras de la cuestión.
Sin embargo, desde Salut afirman que el contacto sigue adelante y que de momento los Mossos d’esquadra no tienen indicios de actividades fraudulentas. La llegada de este material “es fundamental”, para que según afirman desde el Govern “permitiría aguantar un buen número de días” para hacer frente al Covid-19.
Este último pedido sigue, pues, adelante pendiente de los bancos, aunque en el Gobierno no esconden que se han llevado “un susto”. Vergés, por ejemplo, ha evitado durante dos días referirse a la cuestión. Y a preguntas insistentes de los periodistas justificó en una ocasión que la Generalitat, a causa de la emergencia, “dispara a todas partes”. Sea como sea, el Ejecutivo catalán ya ha puesto en marcha otros pedidos con “proveedores más fiables” para garantizar todas las necesidades.
En el Govern hay cierto nerviosismo por si los suministros llegan a tiempo. Los casos de contagio y muertos siguen creciendo. Pero ayer Vergés se mostró esperanzada. Hasta cierto punto, eso sí. Hoy, mañana y viernes esperan la entrada de “mucho material” en Catalunya. A eso hay que añadir que Catalunya duplicará esta semana su capacidad de UCI para atender a todas las personas en estado grave. Habrá 1.000 camas de UCI y la próxima semana confían en triplicarlos con respecto a los que había antes de la crisis.
También se ha puesto manos a la obra el Departament de Vicepresidència. Pere Aragonès, vicepresidente del Govern, liderará el impulso de un grupo de trabajo para movilizar la industria catalana y aprovechar todo el tejido productivo para conseguir más suministros con vistas a la lucha contra el coronavirus. Este grupo lo conformarán miembros de los departamentos de Economia, Salut, Empresa, Treball, Afers Socials y Justícia y ayer por la tarde celebraron su primera reunión telemática.