La Moncloa desinfecta dependencias, racionaliza turnos y usa el teletrabajo
La pandemia del coronavirus también afecta al complejo de la Moncloa, compuesto por una docena de edificios y dependencias –desde la sede del Consejo de Ministros a la residencia oficial del presidente del Gobierno– y donde a diario trabajan unos 2.000 empleados.
Tras el resultado positivo en los análisis de la esposa del presidente, Begoña Gómez, confirmado el pasado 14 de marzo, la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, fue hospitalizada el pasado domingo para ser tratada de una infección respiratoria, según el diagnóstico médico. Estas circunstancias, según confirmaron a La Vanguardia fuentes de la Moncloa, aconsejaron reforzar las medidas de prevención y desinfección en el complejo gubernamental.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, especificó ayer que en la Moncloa sólo se han desinfectado algunas de las dependencias de la secretaría de Estado de la Memoria Democrática, que dirige Fernando Martínez y que depende orgánicamente de las competencias de la vicepresidencia primera de Calvo. También se desinfectaron algunas dependencias de los conductores de los vehículos oficiales del parque móvil adscrito a la Moncloa. Entre estos empleados, según explicó Oliver, se han producido “varios positivos” por coronavirus. “Están recibiendo atención o quedándose aislados en casa y siguiendo de manera gradual la evolución de su salud”, informó.
Fuentes de la Moncloa explicaron que en el complejo gubernamental “se han racionalizado los turnos y se ha reducido el personal al estrictamente necesario, facilitando que el resto pueda hacer teletrabajo”. De hecho, muchos de sus alrededor de 2.000 empleados pueden realizar su trabajo a través del teléfono y el ordenador portátil, por lo que aseguran que logísticamente es más factible mantener su labor que en otros sectores. Y, como en tantas oficinas, añaden, el personal de limpieza realiza su trabajo una vez finalizan los turnos de los empleados. Además de las desinfecciones de algunos despachos concretos, según explican, en la
Moncloa se están tomando “las mismas medidas de control que se mantienen en cualquier entorno laboral”.
La vicepresidenta Calvo, por su parte, permanece ingresada desde el domingo en la Clínica Ruber de Madrid, a la que fue derivada por la mutualidad Muface, a la que pertenece como funcionaria pública, tras presentar un cuadro de infección respiratoria. Fuentes de su equipo explicaron ayer que “ha pasado buena noche y está animada”.
Calvo permanece en una habitación aislada y sigue recibiendo el tratamiento para la infección respiratoria que padece. La Moncloa confirmó ayer que el resultado de la prueba del coronavirus “ha sido negativo, pero no se considera concluyente”. Y ella misma quiso agradecer los mensajes de afecto que está recibiendo estos días.
La vicepresidenta Calvo sigue hospitalizada por infección respiratoria; el negativo en el test del virus no es concluyente