Justícia implanta las videollamadas para bajar la tensión en las cárceles
La Conselleria de Justícia busca la manera de apaciguar los ánimos en las prisiones catalanas que se encuentran en una deliciada situación debido a las restrictivas medidas impuestas por la emergencia sanitaria. El objetivo es evitar la entrada del virus en la cárcel que provocaría un aislamiento masivo para toda la población reclusa. En Catalunya hay cinco presos infectados mientras que en Madrid ayer se registró la primera muerte por coronavirus en la prisión de Estremera.
En las cárceles, los encuentros íntimos y las comunicaciones en los locutorios se han vetado y el único contacto que los reclusos tienen con el exterior se limita a unas llamadas telefónicas con sus familiares, lo que ha hecho aumentar la tensión de los centros penitenciarios. Ahora, sin embargo, la Conselleria de Justícia ha decidido habilitar también las videoconferencias. El departamento anunció ayer el inicio de un plan piloto que permitirá a los internos contactar con sus familiares a través de videollamadas. Para ello, piden a los familiares de los reclusos que se instalen una aplicación mediante la cual podrán comunicarse con sus allegados encarcelados. El ensayo se puso en marcha ayer en la prisión de Quatre Camins, donde los presos tendrán a disposición el programa para establecer una conexión con videoconferencia con sus familiares en los ordenadores de la biblioteca. La implantación de esta iniciativa prevé trasladarse al resto de centros penitenciarios “lo más rápido posible”, según el Departament de Justícia. Al mismo tiempo, la conselleria ha comprado 230 móviles que repartirá entre las prisiones para que también se puedan iniciar videollamadas a través de Whatsapp con los familiares. “Una videollamada nunca compensará un vis a vis. Ninguna pantalla ni ningún teléfono puede sustituir el contacto con alguien a quien quieres, piel con piel. Pero ahora debemos proteger la salud de todos”, advirtió la consellera Ester Capella en un mensaje vía Twitter.
Los internos que acrediten falta de recursos podrán llamar gratis a sus familiares y será la conselleria quien asuma el coste de las llamadas, tanto si son locales como internacionales. Desde el pasado lunes, el número de llamadas autorizadas se ha doblado: se ha pasado de diez a veinte llamadas.
La conselleria ha comprado 230 móviles para que los internos llamen por Whatsapp a sus familiares