Wood, Wagner y el mayordomo
La actriz pilló a su marido manteniendo relaciones sexuales con el asistente
Es la muerte de nunca acabar. Casi 40 años después de que se hallara en el mar el cadáver de Natalie Wood después de haber caído por la borda del barco en el que pasaba Acción de Gracias en 1981, una biografía revela un detalle desconocido sobre la relación de la actriz con su marido, Robert Wagner.
La muerte de la intérprete de Rebelde sin causa, Esplendor en la hierba o West side story conmocionó al mundo aquel 29 de noviembre. En el barco sólo estaban ella, Wagner, el también actor Christopher Walken y el capitán. La investigación determinó que Wood, tras haber bebido en exceso y discutir con Wagner, intentó subir a un bote pero se cayó al agua y se ahogó. La actriz, que no sabía nadar, apareció vestida con camisón y calcetines. Durante años, la familia de Wood acusó a Wagner de la muerte, y este admitió en su libro Pieces of my heart (2009) que sintió celos de Walken y discutió con él. Según la policía, Wagner fue la última persona que la vio con vida.
El marido fue investigado pero el misterio de qué ocurrió aquella noche sigue vivo. Ahora, una revisión de una biografía del 2001 cuenta que Wood, que sentía terrores nocturnos, se despertó en mitad de la noche en la casa que compartía con su marido, en Beverly Hills. Él no estaba a su lado, así que se levantó a buscarlo. Lo encontró en el dormitorio del mayordomo, el inglés David Cavendish, con quien estaba manteniendo relaciones sexuales. Suzanne Finstad, autora de Natalie Wood: the complete biography, defiende que este episodio marcó para siempre a la actriz, que entonces tenía 22 años y había hecho realidad su sueño de casarse con Wagner, ocho años mayor y al que admiraba desde niña.
Según la autora del libro, la traición sexual de Wagner fue la causa de que rompieran su primer matrimonio –estuvieron casados dos veces, de 1957 a 1962 y desde 1972 hasta la muerte de la actriz–. Esa “nube oscura” siempre planeó sobre la pareja. Finstad sugiere que si Wood, que tenía 43 años cuando murió, no hubiera estado devastada por la deslealtad de Wagner, no habría tratado de darle celos con su amigo Christopher Walken y el matrimonio no habría tenido aquella pelea en un barco en el que todos estaban borrachos.
Sea como fuere, la biografía rescata más episodios desdichados de la vida de Wood. La autora explica que el padre de la actriz era violento y alcohólico y que la madre la arrojó a los brazos de hombres maduros para que la ayudaran en su carrera. Afirma que tuvo una aventura con Frank Sinatra cuando él tenía 38 años y ella 15, y que un año después fue forzada por el director Nicholas Ray (43), cuando optaba al papel de Rebelde sin causa. La hermana de Natalie, Lana, ya había revelado que la estrella fue violada a los 16 años por un magnate de Hollywood. “La llevamos al Chateau Marmont y mi madre y yo nos quedamos horas sentadas en el coche, hasta el punto de que me quedé dormida. Esa fue la entrevista en la que Natalie fue violada”.
Un libro revela este episodio y recuerda que la madre de Wood propició que la violaran siendo menor