El Eurogrupo abre la puerta a usar el fondo de rescate contra el virus
Esta crisis no es como la del 2008. Esta es simétrica, afecta a todos los países europeos, sea cual sea su equilibrio presupuestario y su comportamiento económico anterior. Y a crisis distinta, respuesta distinta. Esta vez la reacción a nivel de la eurozona está siendo más rápida y más abierta con los países que van a tener más dificultades.
Claro que esta abertura tiene sus límites. Ayer, el Eurogrupo no consiguió ponerse de acuerdo para utilizar el fondo de rescate europeo (MEDE) para facilitar líneas de crédito a los distintos países para afrontar las consecuencias del coronavirus. Dejaron la decisión en manos de los jefes de Gobierno que se reúnen, también por teleconferencia, este jueves. Sin embargo, destacaron que hay “amplio consenso” para activar al fondo de rescate y conceder líneas de crédito a los países hasta un máximo del 2% de su PIB. Una opción que estaría abierta a todos los países, y que cada uno tendría que decidir por su cuenta si resuelve acudir a esta línea de crédito. En todo caso, ni hay acuerdo aún ni están cerrados los detalles, que pueden ser importantes para determinar las características de esta utilización del fondo de rescate.
“Hay un claro compromiso por todas las partes… siempre es posible encontrar diferencias en nuestras posiciones, pero todo el mundo entiende que esta crisis no es la misma que la anterior, esto es muy claro”, dijo el presidente el Eurogrupo, Mario Centeno. También el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, añadió que esta crisis es completamente distinta de la anterior, que implica a todos los países y que “necesita una respuesta coordinada”.
Los países tendrán que valorar si corren un riesgo de quedar estigmatizados si recurren al fondo. Tanto Centeno como Gentiloni intentaron presentar en positivo la reunión de los ministros, aunque se cerrara sin acuerdo. También el ministro francés de Economía, Bruno
Le Maire, habló de “convergencia de puntos de vista” para recurrir al fondo de rescate y calificó la discusión de “una buena base” para los jefes de Gobierno este jueves.
La vicepresidenta y ministra de Economía española, Nadia Calviño, llegó a la reunión con una agenda mucho más ambiciosa que este consenso aún sin terminar de concretar sobre el uso del fondo de rescate. España quiere, por supuesto, que se cree esta línea de financiación del MEDE, aunque por el momento no la necesite, ni piense acogerse a ella.
Los objetivos españoles van mucho más allá, pasan por eurobonos, plan Marshall y un seguro de desempleo europeo. Además, en el Ministerio de Economía consideran
que facilitar liquidez a algún Estado que lo necesite puede ser un primer paso, una acción transitoria, pero que la respuesta tiene que ser más ambiciosa.
“España defiende una respuesta contundente a la altura de las circunstancias –dijo Calviño–. Se trata de una crisis simétrica que afecta al conjunto del bloque y la respuesta no puede quedar circunscrita a un país o un grupo de países”. Además, insistió que la activación del fondo de rescate no es suficiente, aunque lo valora como un primer paso, siempre que no vaya acompañada de condiciones que supongan una estigmatización, dejar marcado al país que quiera acogerse. El recuerdo de los dolorosos MOU, (Memorandums
CRÉDITOS DEL MEDE
Se podrán facilitar fondos hasta un máximo del 2% del PIB de cada país
LA CUMBRE DEL JUEVES Hay “amplio consenso”, pero no acuerdo; decidirán los jefes de Gobierno
of Understanding ) de la crisis del 2008 sigue muy presente.
Pero, al menos a corto plazo, algunos de los objetivos que busca España no parecen accesibles. Sobre la mutualización de la deuda, se llamen eurobonos o ahora coronabonos, es conocida la oposición, casi alergia, de Alemania y Holanda. Otra cosa es activar el fondo de rescate, aunque las condiciones siguen abiertas. En este fondo, hay disponibles 410.000 millones de euros, lo complejo es cómo se podrían facilitar y especialmente bajo qué condiciones. Para España e Italia entre otros, el único condicionante válido sería su uso para combatir la crisis provocada por el coronavirus, no otras condiciones añadidas.