Españoles en lista de espera
Miles de sefardíes han visto aplazado el trámite para nacionalizarse por el coronavirus
La familia Arango, de Medellín (Colombia), tiene todos sus documentos listos para nacionalizarse españoles. Podrán tener la doble nacionalidad porque han acreditado ser descendientes de sefardíes, pero tendrán que esperar. La emergencia sanitaria impide que viajen a España. No son los únicos: los abogados que están tramitando este paso calculan que puede haber unas quince mil personas en esta situación, mientras el plazo para culminar su naturalización concluye en septiembre. No saben cuándo podrán venir. Son españoles en lista de espera por el coronavirus.
En el 2015, el Congreso aprobó la ley que permitía a los descendientes de los sefardíes expulsados en 1492 recuperar la nacionalidad española. El término para reunir la documentación acabó el pasado 1 de octubre. Según los datos oficiales, se han aceptado unas 127.000 solicitudes, fundamentalmente procedentes de países americanos. La mayoría proceden de México, con unas 20.000; Venezuela, 14.600, y Colombia, 13.600.
Los que lo hicieron correctamente tan sólo debían llevar a cabo un último trámite, que era presentarse ante un notario en España a fin de que certificara que todo el proceso era correcto y lo comunicara a la Administración. Pero muchos no han podido. La crisis del coronavirus les ha impedido viajar y están a la espera de saber cuándo podrán. En teoría, hay margen hasta septiembre de este año, pero está por ver cuándo se regularizarán los viajes. Desde el Ministerio de Justicia se asegura que no habrá problema, que la situación se podrá solventar y que, de hecho, con el estado de alarma todos los plazos legislativos y administrativos están interrumpidos.
Camilo Arango es uno de los que aguardan para ser español. Con su familia ya tenía cita en el notario, pero no le ha sido posible viajar y no sabe aún cuando podrán.
Los Arango son de Medellín (Colombia). Camilo cuenta que comenzaron a pensar que eran sefardíes porque muchas tradiciones familiares guardaban parecido con los ritos judíos, como determinadas celebraciones con velas, que parecían la Hanukkah, y que las acompañaban de recitaciones muy similares a la Torá. Comenzaron a investigar en los archivos de la región de Antioquía, en partidas de nacimiento, defunción y bodas, y llegaron hasta un antepasado llamado José María Trujillo, que vivió en la década de 1780 y que vendía mercancías de pueblo en pueblo. Era judío y un centro especializado en genealogía de Atlanta (EE.UU.) certificó que a su vez era descendiente de Pedro Martín, sefardí expulsado de España.
El abogado malagueño Luis Portero ha tramitado numerosos expedientes similares a los de la familia Arango. En sus archivos figuran auténticas joyas históricas, como los linajes de dos mujeres procesadas por judías por la Inquisición de la época de Torquemada, Beatriz de Mer y Teresa Pisa; o la historia de otros sefardíes que participaron en la colonización de México, Diego de Montemayor (fundador de la ciudad de Monterrey en 1596) o el capitán Blas de la Garza, que fue uno de los primeros alcaldes de la ciudad. Sus descendientes también quieren ser españoles.
Muchos de sus clientes están en la misma situación que los Arango. Debido a su contacto con las comunidades judías de España y con otros expertos en el tema, estima que pueden ser unos 15.000 los que no han podido aún presentarse ante el notario. Por medio de la plataforma Change.org han elevado una petición para que se amplíen los plazos, que cuenta ya con 7.000 firmas. Si se ha esperado más de cinco siglos para reconocer la injusticia de la expulsión, bien se puede prorrogar el tiempo para repararla, razona Portero.
Justicia señala que todos las gestiones han quedado interrumpidas y se reanudarán en cuanto sea posible