“Estos momentos serán recordados como una gran ruptura histórica”
ESTADOS UNIDOS “Una de las grandes tragedias de esta crisis es que el presidente sea hoy Trump”
LIDERAZGO MUNDIAL “Si Asia responde mejor, el liderazgo occidental será cuestionado”
La historiadora y periodista Anne Applebaum (Washington DC, 1964) ha dedicado buena parte de su trayectoria a estudiar el convulso siglo XX de Europa del Este y la URSS. El último de sus libros, Hambruna roja (Debate), relataba la criminal política de Stalin respecto a Ucrania. Desde entonces, sin embargo, esta escritora, columnista también de The
Atlantic, ha centrado su análisis en la crisis de la democracia liberal, un proceso de degradación en el que ahora se cruza la epidemia de coronavirus que ha incrementado aún más las incertidumbres. ¿Optimista o pesimista? “Depende del momento del día”.
Las democracias se están deteriorando, de hecho su siguiente libro trata de ello. ¿El coronavirus acelerará este proceso?
No quiero predecir lo que pasa, porque están sucediendo muchas cosas aún. Vemos, por ejemplo, que la gente está dispuesta a ceder en terrenos como la libertad a cambio de seguridad. Siempre en la historia se puede constatar que cuando la gente teme a la muerte o a una pandemia está dispuesta a ceder poderes al Estado, a diferencia de lo ocurre en momentos de normalidad. La pregunta es cuánto y cómo los estados van a usar esa posibilidad. Viene un gran cambio en este sentido, en el que Asia va delante de nosotros, y, al margen de China: son países como Corea del Sur o Taiwán, que son democracias. Se trata de empezar a entender el uso de la tecnología o de la inteligencia artificial para monitorizar y centralizar la gestión contra la pandemia. Mucha gente en esas sociedades está dispuesta a ceder un cierto nivel de privacidad a cambio de la seguridad y de que las economías sigan funcionando. Creo que en algún momento tendremos este debate también en Occidente, y veremos qué decisiones tomamos, si serán temporales o permanentes o quién controlará los datos. Ese será un tema muy importante de debate en el próximo año. Pero hay oportunidades para modernizar la democracia.
¿Cuáles?
La modernización del Estado, y no puedo hablar por España, pero sí por Estados Unidos o Polonia, que son los países en los que vivo. Uno de los aspectos que esta crisis ha mostrado es que el sistema sanitario no estaba en absoluto preparado ni los mecanismos para interpretar la información, ni la política de comunicación, que en Estados Unidos y la Casa Blanca ha estado llena de fallos. No podemos seguir en un mundo moderno con este tipo de incompetencia, que haya gente incapaz en la política de salud pública. Hay que revisar los mecanismos por los que esa gente llega a los puestos en que se toman decisiones o por los que se hace seguimiento de la salud de la población. Por otra parte, el funcionamiento del Gobierno y de la burocracia, el desplazamiento de muchas operaciones de la administración hacia el ámbito online es algo que va a suceder, y hay que hacerlo de forma eficiente y segura para la gente, preservando
la privacidad y la libertad.
Las democracias, de alguna manera, se la están jugando. Si gestionan mal la situación, pueden dar alas al autoritarismo.
Es posible. Si los países occidentales no consiguen gestionar bien esta situación y en cambio los asiáticos sí, será un gran desprestigio para Occidente. Una de las realmente grandes tragedias del momento es que Estados Unidos tiene hoy a un presidente como Donald Trump. En lugar de tener a alguien que buscara unir a personas y esfuerzos, le tenemos a él. El país líder de Occidente en las últimas décadas está ahora liderado por la persona más catastróficamente errónea. Tal vez los europeos encuentren la manera de trabajar conjuntamente en los próximos meses, tal vez pasado el primer shock Alemania y los países grandes de la Unión Europea puedan encontrar la manera de coordinarse. Si, en cambio, los países democráticos de Asia, como Taiwán, Corea del Sur o Japón, que tienen buenos sistemas de sanidad y una burocracia más sofisticada, dan una mejor respuesta, el liderazgo de Occidente se verá seriamente cuestionado.
En general, aunque no tenemos la perspectiva histórica, ¿cree que la presente crisis representará un paréntesis o una ruptura?
No me gustan las predicciones y no sé qué pasará la semana que viene, pero no hay duda de que esta época será recordada como una ruptura importante. Lo que sucederá a continuación depende de las decisiones que tomen los países en las próximas semanas. Pero creo que sí, estamos en un gran momento de cambio.
¿Es optimista o pesimista?
¿Sabe? Depende del momento del día. Me levanto por la mañana, veo la luz del sol y me siento optimista; pero empiezo a leer las noticias y soy pesimista. Pero si transitamos a través de esta situación sin que se produzca una gran tragedia y si tomamos las decisiones correctas, seremos más pobres en los próximos meses y años, sí, pero tampoco creo que será el fin del mundo. Eso sí, el sistema mundial tal como lo conocemos está dejando de funcionar y cuando se ponga en marcha de nuevo será muy diferente.