Sanidad se plantea el reparto de pacientes entre autonomías
Illa no descarta ninguna opción, aunque hasta ahora sólo se han compartido materiales Catalunya, Euskadi y Valencia rechazan la idea y asumen que tendrán recursos suficientes Andalucía, en mejor situación asistencial, se abre a recibir enfermos si es ne
Las autoridades francesas están trasladando enfermos de hospitales saturados a otras zonas del país. El Ministerio de Sanidad no lo descarta, pero Catalunya, Euskadi y Valencia lo rechazan por ahora.
No es la primera opción, ni mucho menos. Pero en esta lucha contra el coronavirus, el Gobierno no descarta ya nada. Todo está encima de la mesa, se estudian todas las opciones. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, respondía así a la pregunta de si su departamento está sopesando la posibilidad de trasladar pacientes de una comunidad con un sistema sanitario colapsado a otra que se encuentre en una situación más holgada. Sanidad cree que es más conveniente y efectivo derivar recursos materiales, especialmente respiradores. Esto, de hecho, ya lo han hecho en varias ocasiones: Galicia, Extremadura y Andalucía enviaron respiradores a Madrid, por ejemplo. Pero, insiste Illa, si es preciso se adoptarán las medidas que sean necesarias para reducir en lo posible la presión asistencial sobre el sistema. Porque de estos quince días y su evolución en los hospitales dependerá que se empiecen a “desescalar” las medidas de confinamiento.
El ministro Illa insiste en que, sea trasladando material o pacientes, esto forma parte del principio de solidaridad sobre el que pilota el sistema sanitario. Especialmente ahora, cuando España se enfrenta a una situación desconocida hasta ahora. Sin embargo, no todas las comunidades han recibido ese ofrecimiento de intercambio de ayuda de igual manera.
En Catalunya, la consellera de Salut, Alba Vergés, no se ha planteado la derivación de pacientes a otras comunidades y, de momento, piensa tirar con sus propias fuerzas. “Estamos todas las comunidades en contacto continuo y todos tenemos los hospitales tensionados”, explicó.
El reto de esta semana es que los hospitales, con todas sus ampliaciones en hoteles (290 enfermos) y pabellones deportivos, aguanten. A pesar de la extensión de los cuidados intensivos en salas de reanimación, quirófanos desprogramados y camas a las que han sumado monitorización y un respirador, lo que suma junto a las UCI originales 1.722 plazas, ya están ocupadas al 84%.
“Algunos centros privados están dedicados ya al 100% a la Covid-19 y tienen todas sus plazas de intensivos llenas; otros, como los hospitales de referencia, han de reservar una parte de sus recursos a las otras emergencias”, señaló Vergés. Siguen produciéndose infartos e ictus.
Según los datos de Salut, actualmente hay en Catalunya 1.652 enfermos graves y en su mayoría necesitan un equipo de cuidados intensivos durante bastantes días. Apenas hay margen, teniendo en cuenta que el crecimiento de enfermos graves suele superar los 120 diarios.
Para extender más la oferta de intensivos, la Generalitat acelera en la evaluación de aparatos transformados o de nueva cuña que puedan ser utilizados como respiradores, o que bifurquen los existentes para poder usarlos en dos pacientes. Y también acelera en la evaluación de los profesionales movilizados, varias decenas de miles según Salut, que han de permitir que se pueda atender a los enfermos en pabellones deportivos y hoteles. Jubilados, estudiantes de último curso, recién graduados sin plaza MIR adjudicada... Y han de tenerlo resuelto esta semana porque empieza el ascenso al pico de los enfermos graves.
Desde la conselleria de Sanitat valenciana, por su parte, se señala que no tienen conocimiento de ninguna propuesta para trasladar pacientes de otras autonomías a la Comunidad Valenciana. Se apunta a que, si se produjera, se estudiaría la petición, pero se recuerda que el pico de contagios no se ha alcanzado en esta autonomía y que se han encargado hospitales de campaña justamente para poder dar cobertura a los nuevos enfermos que se esperan.
El 67% de los respiradores enviados a Madrid procede de Andalucía
“Las comunidades estamos en contacto y todas tenemos los hospitales tensionados”
Euskadi descarta ahora mismo tener que derivar pacientes no sólo a otra comunidad sino entre sus propias provincias ya que, según recalcan desde el Gobierno vasco, no se avista un colapso sanitario. El Ejecutivo ha diseñado un plan de contingencia de UCI que contempla cuatro escenarios diferentes en función de la ola de contagios y que, en su último estadio, llevaría a triplicar el número de camas disponibles hasta superar las 600. “Tenemos capacidad de aumentar plazas, por lo que no es necesario trasladar pacientes”, destacó ayer la consejera de Salud, Nekane Murga.
Álava, la provincia más golpeada por el coronavirus, se encuentra en la fase tres del plan, mientras que Bizkaia se sitúa en la dos. Las UCI están utilizando unidades de recuperación postanestésica (Urpas) y áreas de despertar para aumentar su capacidad, zonas próximas y “totalmente equipadas” para realizar esta labor con personal que atiende habitualmente estas necesidades, como anestesistas y enfermeras de anestesia.
Mientras el Gobierno vasco descarta trasladar pacientes a otras comunidades, se abre tímidamente a recibir del resto del Estado, aunque el Ejecutivo prefiere guardar silencio. “El ministerio conoce nuestra postura, hasta este momento la ayuda que nos han pedido, dentro de nuestras posibilidades, la hemos dado”, explican fuentes del Gobierno.
“Andalucía es una comunidad solidaria con el resto de los territorios porque estamos en una batalla que no distingue de zonas geográficas, partidos políticos o ideologías”, señaló ayer el consejero de Salud de Andalucía, Jesús Aguirre. De esta manera respondía a la posibilidad de recibir a enfermos de coronavirus procedentes de otras regiones al encontrarse en este momento en una situación mejor desde el punto de vista de la presión asistencial.
Aguirre, que junto al consejero de Presidencia, Elías Bendodo, compareció en rueda de prensa virtual para clarificar la puesta en marcha del Plan 9.000, ante la previsión de que la comunidad pueda llegar en los próximos días a ese número de contagios, señaló que “en caso de que recibamos una petición por parte del Gobierno lo estudiaremos, pero siempre partiendo del principio de que Andalucía es una comunidad solidaria”. Y recordó que “el 67% de los respiradores que otras comunidades han enviado a Madrid procede de Andalucía”.