El TS veta que se confinen en casa los presos del 1-O
El Supremo avisa que los funcionarios que lo autoricen pueden prevaricar
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) aplazó sin fecha el juicio contra los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament debido a “la excepcionalidad del momento y las incertidumbres” provocadas por la crisis del coronavirus. La celebración de la vista estaba prevista para los días 23, 24 y 28 de abril pero el Tribunal tuvo en cuenta las restricciones de movimiento decretadas para suspender sine die el juicio. En el banquillo debían sentarse los antiguos miembros soberanistas de la Mesa del Parlament de la pasada legislatura presidida por Carme Forcadell que aprobaron “las leyes de desconexión”. Se trata de la republicana Anna Simó y los diputados de Jxcat Lluís Corominas, Ramona Barrufet y Lluís Guinó, así como la exdiputada de la CUP Mireia Boya. Están acusados de un delito de desobediencia, que no implica penas de cárcel pero sí de inhabilitación, por contravenir las órdenes dictadas por el TC. Esta es la segunda vez que el juicio queda aplazado. En un primer momento debía celebrarse en noviembre pero la elección de Joan Josep Nuet, también procesado en esta causa, como diputado en el
Congreso obligó a paralizar el proceso para determinar si debía ser el Supremo quien le juzgase dada su condición de aforado. La decisión finalmente llegó en marzo. La Fiscalía pide para cada uno de los acusados penas de hasta un año y ocho meses de inhabilitación, así como una multa de 10 meses con una cuota diaria de 100 euros por un delito continuado de desobediencia grave.