La mayor crisis desde la II Guerra Mundial para las Naciones Unidas
El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, aseguró que “la pandemia del coronavirus es la mayor crisis que hemos de afrontar desde la formación de la Organización de las Naciones Unidas”.
Es lo que afirma el máximo responsable de la institución multinacional que surgió precisamente de las cenizas de la Segunda
Guerra Mundial. Esta enfermedad amenaza a los ciudadanos de todos los países y puede traer una recesión “sin parangón en un pasado reciente”, señala. Estas palabras enmarcan un informe en el que se indica que se precisa una coordinación a gran escala frente a una pérdida calculada del 10% del producto interior bruto a nivel mundial.
En el informe se afirma que este es “el momento de desmantelar barreras comerciales, mantener abierto el comercio y reestablecer la cadena de suministros”.
También se indica que “los aranceles y los no aranceles, así como las restricciones en las importaciones, especialmente en las impuestas en productos relacionados con la medicina, no hacen más que ralentizar la acción de los países en la acción de contener la propagación del virus”.
El estudio plantea la urgencia de que “los impuestos a las importaciones o las restricciones en suministros médicos han de ser suspendidos”.
Al contrario de lo que han hecho numerosos países en su primera reacción, la de encerrarse en sus propias fronteras, imponiendo restricciones de viajes y nacionalizando la respuesta, Naciones Unidas sostiene que esta es una batalla que requiere de “una aproximación global”.
Entre estas respuestas, el documento apela a que los países desarrollados presten asistencia de manera inmediata a los menos afortunados para impulsar sus sistemas sanitarios. En caso contrario, advierte este informe, el mundo afrontará una pesadilla con la expansión de la enfermedad “como los incendios en el sur global, con millones de muertos y la proyección de que la pandemia resurja donde antes se había superado”, según recalca.
Además, se avisa de que “la combinación de la pandemia y su impacto económico puede acarrear una recesión que contribuya incrementar la inestabilidad, potencie la agitación social y provoque más conflictos”.
Guterres apeló a dejar de lado “los juegos políticos”. Y remarcó: “Afrontamos la mayor crisis en 75 años de historia de la ONU, pero es más que una crisis sanitaria, es una crisis humana”.