Las cárceles obedecen al TS y rechazan que los presos del 1-O se confinen en casa
La Generalitat acusa al Tribunal Supremo de haber condicionado la decisión
Las juntas de tratamiento de las prisiones catalanas rechazan que los políticos presos se confinen en casa. Evitan así el choque con el TS, que les advirtió de un delito de prevaricación.
Las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas evitaron ayer desafiar al Tribunal Supremo (TS) y denegaron el permiso para que los presos del 1-O pasen el confinamiento en sus casas mientras dure la emergencia por el coronavirus, tal y como planteó la Conselleria de Justícia. Jxcat y ERC cargaron contra la decisión de las prisiones, que ven condicionada por el aviso del Supremo, mientras el Consejo de Europa volvía a recomendar la excarcelación de los presos independentistas, ya que “no representan una amenaza para la sociedad”.
La decisión de las juntas de las prisiones se produjo en un clima de mucha presión después de que el TS advirtiera a los funcionarios penitenciarios de que si aceptaban la salida de los internos del procés podrían incurrir en un delito de prevaricación. Prueba de ello es que las prisiones sí aceptaron excarcelar a 15 internos que nada tienen que ver con el procés, conforme a lo propuesto por el Departament. Fueron cuatro internas de la prisión de mujeres de Barcelona que ayer mismo ya se marcharon a su domicilio y 11 reclusos de la cárcel de Quatre Camins que están a la espera de hacerlo porque la decisión todavía no es firme.
En este caso, los técnicos penitenciarios quisieron curarse en salud y pidieron el pronunciamiento previo del juez de vigilancia penitenciaria antes de aplicar la excarcelación inmediata. Una fórmula que en el futuro podría aplicarse a los presos independentistas si se alargase el confinamiento. La última palabra sería del juez de vigilancia penitenciaria y los funcionarios de las prisiones quedarían exentos de responsabilidad.
La propia nota de prensa de Justícia en la que informaba de la decisión de las juntas ya evidenciaba el profundo enojo que causó la irruplos ción del TS en la decisión sobre el confinamiento domiciliario de los presos. La conselleria acusó al tribunal de haber interferido en la decisión respecto a estos presos y no con los demás. “El Supremo sólo se ha manifestado sobre nueve casos, el resto no importan”, reprochó.
El independentismo también exhibió su indignación por la decisión de las juntas, que atribuyen directamente a las “amenazas” y “coacciones” proferidas por el Supremo. Oriol Junqueras envió sendas cartas al Consejo de Europa y al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en las que denuncia la vulneración de derechos que sufren presos por no poder pasar el confinamiento en casa. La consellera de Justícia, Ester Capella, acusó al tribunal de haber “condicionado la decisión” de los profesionales con una advertencia “inaudita y vergonzosa”. En el mismo sentido se expresó la portavoz de Jxcat en el Congreso, Laura Borràs. “La represión también es esto: que las amenazas del Supremo venzan al sentido común y a la propia ley”, señaló, mientras que Carles Puigdemont denunció que “los presos políticos deben ser excarcelados, no por capricho ni favor sino porque en un sistema democrático se siguen las órdenes de la ONU, sobre todo en materia de derechos humanos”.
De hecho, ayer los presos independentistas contaron con el apoyo del relator del Consejo de Europa. El ponente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) sobre los presos del 1-O, el letón Boris Cilevics, reclamó su excarcelación con motivo de la crisis sanitaria porque “no representan ninguna amenaza para la sociedad”. “Esto es lo que hay que hacer para combatir
El relator del Consejo de Europa pide la excarcelación de los condenados del ‘procés’ por la crisis de la Covid
la amenaza del coronavirus en las prisiones”, aseguró. Cilevics es el ponente de un informe basado en el memorando ¿Debe llevarse ante los tribunales a los responsables políticos por declaraciones hechas en el ejercicio de su mandato?, que será votado en pleno una vez aprobado por la comisión de Asuntos Legales y Derechos Humanos.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) aprovechó lo manifestado por el relator del Consejo de Europa para reiterar la necesidad de excarcelar a los presos por “razones de salud, de la defensa de los derechos y para no ceder ante las amenazas del Tribunal Supremo”. Y, por su parte, Òmnium Cultural arremetió contra el veto al confinamiento domiciliario de Jordi Cuixart y del resto de presos asegurando que el Alto Tribunal había conseguido “su objetivo” y que “El Estado español está poniendo en riesgo la seguridad de las prisiones”.