El Tour estudia un retraso pero rechaza correr sin público
“Es cierto que estudiamos otras fechas, pero en ningún caso aceptaremos que el Tour se dispute a puerta cerrada”, ha aclarado Christian Prudhomme, el director de la prueba ciclista a la que ahora mismo se aferra todo el ciclismo en busca de alguna esperanza para salvar la temporada. Prudhomme mantiene que las fechas marcadas por el calendario oficial (del 27 de junio al 19 de julio) son las únicas válidas y que lo más importante ahora mismo “es la situación sanitaria. Por eso sólo deseo una cosa, que se pueda correr el Tour este verano. No por el Tour, sino porque de lo contrario significaría que el país se halla en una situación catastrófica”.
Aunque la ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, dijo días atrás que le parecía factible un Tour sin público, desde ASO no opinan igual. Y Prudhomme explica: “El Tour es el fervor, el entusiasmo, las sonrisas sobre todo. Tenemos que recuperar estas sonrisas”.
La carrera francesa se ha marcado la fecha límite del 15 de mayo para anunciar su decisión, mientras ve que a su alrededor se derrumban otros pilares del deporte, como Wimbledon y, muy probablemente, el Open Británico de golf (1219 julio). Sin olvidar, lógicamente, la caída de los Juegos Olímpicos de Tokio y su traslado al 2021. Otra complicación para el ciclismo, explican desde el Tour, porque coincidirán de lleno con la edición del año próximo de la carrera francesa. “Los mejores corredores estarán en el Tour y no tendrán tiempo de prepararse para los Juegos, donde el ciclismo se corre en las primeras fechas tradicionalmente”, avisan.